Ya no me importa caerme le he cogido el gusto, entre viernes bruscos llorarte es lo habitual. Ódiame sin razón como hacen tantos. Estoy feliz en coma si los puntos arrinconan. Si no me hubiera enamorado igual todo habría cambiado y a tu lado ahora estaría rota otra. La droga más adictiva siempre fue engañarse. Siempre fue jodido aceptar que el amor se va.
En esta cárcel de deseo haré ver que no te veo. La pasión no suele hacer terminar las cosas bien y ya no me pone a cien pelearnos y luego volver. Quien tuviera el poder para olvidar a tu antojo... Nos perdemos en venenos por no estar llenos y cuerdos y drogo a los recuerdos pero siempre siguen serenos. A falta de tus ojos, con la imaginación huyo. Los planes que no cumpliremos, los elijo para otra vida. No me llames si bebes ni me sigas si me aparto. Demasiados insultos nuestro último verano oyó.
Tus fantasmas toman el sol en la sombra de mi noche. Íntima desconocida mi herida demasiado te conoce. Es tan difícil olvidar como mirar atrás sin miedo como la primera vez que entre "te quieros" te besé. Ciegos haciendo equilibrios tuvimos que caer. Que yo te busqué mañana y me salvaré ayer. De repente se nos hizo de día y no supimos hacer nada nosotros que vivíamos de asaltar a la madrugada; yo ya no estaré allí, aprendí a vivir si me faltas.
Te regalaría mi odio eterno pero prefiero recordar que ninguno te podrá dar lo que me supiste robar. Si volvieras, todo sería mejor. Maldije tus desplantes destruyéndome sin piedad asi que no me pidas ahora que la tenga si me quieres besar.
En nuestra relación de mierda rondaron demasiados tábanos. La próxima no se imaginará como nos besábamos. Acabamos tras meses y parece que ni hayamos empezado. Si el alcohol fuera olvido no tendría memoria; fin de la historia, adiós al calor helado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario