Esta es la historia de la primera y última vez que me enamoré. A veces pienso que todo lo que te quise de algo habrá valido. Y no me jode por los sueños, me jode por los inviernos que parecían primaveras. Ningún amor de verano podrá darte el calor que yo te daba en invierno. Y aunque te eche de menos a morir, hay amores eternos que duran lo que dura un invierno. Sigo hablando de sus ojos cuando me preguntan por mi color favorito. Desde el día que se fue la vida sigue como las cosas que no tienen mucho sentido.

lunes, 6 de junio de 2016

Carta a ninguna parte

Lo que diría y nunca te dije, y en realidad no te diré.
Siento que todo esto es decirle adiós a una parte de mi vida. Mil veces lo intenté y sabes que nunca pude. Y no fue cobardía, siempre fue necesidad. Siempre fuiste y sigues siendo una necesidad. Pero ahora me veo en el deber de huir antes de que todo estalle. Antes de que todo vuele por los aires. No es cobardía ni miedo, es el saber que no podría volver a soportarlo. No resisto ni siquiera el que haya la posibilidad de verte con alguien que no sea yo. Puedes llamarlo egoísmo si quieres, pero te quiero. No estoy enamorada, yo te quiero. Que es mil veces peor que lo primero, porque eres parte de mí. Olvidarte supone olvidarme un poco a mí. Te quiero para mí... Y sé que es imposible. Ni te merezco ni me mereces.
Nos conocemos demasiado como para confiar el uno en el otro. Nos hemos hecho demasiado daño en todo este tiempo. Pero a pesar de eso somos necesidad, y ya no sé si nos queremos demasiado o nos damos demasiado igual. Solo sé que en los tiras y aflojas la cuerda acaba rompiendo. Y esta vez quiero ser valiente, quiero ser valiente por una vez en la vida y dejar de jodérnosla. Porque te quiero y me quiero. Porque no sé vivir sin ti pero sabes que tampoco contigo.

Haz el favor de decírmelo

No sé cómo ni por dónde empezar esto, y mucho menos sé cómo acabar lo nuestro. Si es que es nuestro. Si es que aún existe.
Te quiero. Y no quiero que esto parezca una declaración. Ni una despedida aunque lo sea. Sabes que las muy putas nunca me gustaron.
Dime cómo te saco de mi vida. Si aún soy algo para ti, haz el favor de decírmelo. Cómo te saco de mi cabeza, cómo dejo de buscarte entre la gente cada noche. Cómo borro estos tres años de un plumazo. Dímelo pronto, anda. Porque no tengo la más mínima idea de cómo olvidar una parte de mí. Porque olvidarte es eso, ser un poco menos yo.