Ven desnúdate, sabes que hacer cuando hablamos de placer, voy a compadecer ante el balcón de tus oídos y a tu parecer los dejaré pitando hasta el amanecer. La mejor marca de ropa que conozco se llama tu piel y no hay mejor pincel que la imaginación, el respeto el amor en conjunción con un tal colchón.
Ven, rebélate, entérate que te quiero comer, te quiero ofrecer un pedazo de mi vida en forma de sexo bestial. Mirarte a la cara cuando estas apunto de explotar; te gusto y tocarte las alas, podemos llegar al cielo, no nos cuesta nada, la ropa empapada, cómplices miradas es testigo irreverente del amor declaro la almohada.
En el único deporte de contacto que sin prohibiciones siempre hay ganadores, no hacen falta discusiones, debates ni peros.
Empecemos con un par de besos, caricias mordisquitos, susurros y piel de pollo; también me vale aquí te pillo aquí te follo no hay problema, el problema lo tienen los otros. Me encantaría, aunque sé que estoy soñando. Relájate, no hay prisa , solo sonrisas de complicidad para crear el pacto.