Esta es la historia de la primera y última vez que me enamoré. A veces pienso que todo lo que te quise de algo habrá valido. Y no me jode por los sueños, me jode por los inviernos que parecían primaveras. Ningún amor de verano podrá darte el calor que yo te daba en invierno. Y aunque te eche de menos a morir, hay amores eternos que duran lo que dura un invierno. Sigo hablando de sus ojos cuando me preguntan por mi color favorito. Desde el día que se fue la vida sigue como las cosas que no tienen mucho sentido.

domingo, 8 de diciembre de 2013

Bares.

Los bares han visto más despedidas que cualquier estación. Y más besos que un parque cualquiera.
Él nunca podrá entender por qué ahora "veso un baso", ni sabrá los motivos aunque esas cuatro paredes callen mucho.
Miradas de odio, de deseo, besos a quemarropa, reconciliaciones. Un "no te quiero ver ni en pintura" pero "por favor no te vayas demasiado lejos, anda."
Han visto los mejores y los peores momentos de mi vida, y por eso creo que deben abrirse los bares para cerrar las heridas.

jueves, 21 de noviembre de 2013

Qué triste.

Lo triste de no poder reconocer a alguien cuando le miras. Pero aún más triste es no poder mirar a alguien a la cara. No sé si es el daño hecho, el odio, o simplemente el miedo a recaer. Qué triste.
Tan triste como ver a tu ex feliz, y con otra. Nadie sabe ya lo que fuimos, alomejor nunca fuimos. Posiblemente fuera un sueño en aquella época, y ahora, simplemente, una mala pesadilla. Qué triste.

lunes, 18 de noviembre de 2013

Ya no hay nada.

Lo que es es y lo que no es no puede ser, por tanto es imposible. Y por eso nosotros.
Ya no ha quedado ni la mínima huella de aquel tsunami que arrasó mi vida. Cuando besas, nadie se gira para ver mi reacción o simplemente consolarme con un "besa por besar". En eso debe consistir el olvido (no he tenido placer de conocerlo aún).

Haz la guerra, no el amor.

Y aquí estoy yo, con mis heridas de guerra. Heridas de querernos a morir y de morirse un poco cuando no nos queremos. Clavícula, cuello pecho. El esquema de siempre.

domingo, 3 de noviembre de 2013

Lo prohibido suena tentador.

La noche nos confunde,
o el alcohol.
O sus ojos desafiantes
pidiendo guerra o besos
en algún callejón.
Noche de octubre,
él, yo, la pared.
Ausencia de ropa.
La atracción gravitatoria
entre los cuerpos
de dos personas que se aman.
O la atracción gravitatoria,
entre los cuerpos
de dos personas
que aman a otras dos personas.
Pura física. Y él puro físico.
Esperando un tren
que no iba a llegar.
Pero que tampoco
queríamos que llegara.
Una noche de halloween
con sus colmillos
en mi clavícula.
Follándome
cual hombre lobo.
Contándome las costillas,
y análizando mi piel
milimétricamente.
Y el último "anda,
ya nos follaremos".
O "anda,
ya nos veremos".
Otra vez, digo.

Declaración I


"Nunca imaginé estar asi con nadie.Soy feliz y nadie lo había conseguido nunca.
Y de verdad que te quiero más que a nada, que quiero hacerte sentir la más feliz. Es lo que te mereces. Nada se puede comparar a ti, tienes todo lo que alguien puede desear y no te quiero perder jamás.
Te quiero. Estaría todo el día diciéndotelo.
Sólo quiero eso, que sepas que te quiero de verdad. Lo que significas para mi no lo sabe nadie.
En el punto en el que estoy de quererte puedo asegurar que nadie te quiso tanto como yo. Te necesito para estar bien.
Un "buenos días" tuyo o dormirme hablando contigo lo supera todo. Nadie lo consiguió hasta que apareciste tú.
Te quiero tanto que no sé ni como hacer para que te des cuenta.
Sería un te amo, pero suena sudaca.
Pero es que lo estoy."

martes, 29 de octubre de 2013

Sin ser poeta.

"Desde aquel día en que quedamos por primera vez y empezo a tener sentido todo. Ver que por fin me empezaba a salir algo bien; algo que quería empezaba a hacerse realidad. Muchas veces se dice por decir, pero yo te prometo que lo digo totalmente en serio; fuiste, eres y serás lo mejor que le puede pasar a alguien. No solo por como eres, si no también por como haces que me sienta.
90 días que hacen que seas lo que toda persona desearía tener a su lado, porque gracias a ti me levanto todos los días con una sonrisa y me acuesto con otra, sabiendo que por fin tengo a alguien de verdad a mi lado. Alguien al que si le importo.
Por mi parte, yo haré que veas y notes que no solo eres especial, si no que eres lo mejor q tengo.
No hay día que no piense en ti mientras estoy en clase.
Da gusto encontrase con gente como tú, de esas que de la nada pasan a ser imprescindibles. Gracias a ti recuperé la sonrisa y las ganas de querer, esas que había perdido.
Tú lo cambiaste todo, mi pasado. Me alegro de que todo me saliera mal. Haría que me dejasen una y otra vez, solo para que aparecerias tú, el motivo por el cual ahora vale la pena esforzase en mantener. Algo que escribiendo no se puede explicar del todo, porque no se que haría sin ti, eres todo lo quevquiero y necesito, y de verdad que nunca voy a encontrar nada igual. Porque si hay que enamorarse con 19 años pues listo. Solo quiero saber que con la única que voy a pasear de la mano es contigo, la única a la que voy a levantar cuando abrace eres tú.
Te quiero se dice mucho pero se deja de demostrar muchas veces, por eso te prometo que no habrá día que no te de un motivo para quebdejes de pensar que eres lo mejor para mi. Cuando tienes la felicidad pendiente de una persona te aferras a ella para que no se escape y eso me pasa contigo, mi felicidad depende de las 6 letras de tu nombre.
Solo quiero que sepas que ahora mismo todo tiene sentido si tú formas parte.
Todavía recuerdo cuando iba a verte en tren y estaba tan nervioso que mordía las uñas y no paraba de mover los pies. Porque estaba pasando, todo empezaba a recuperar la gracia, y el día que pasamos la noche juntos lo supe, nunca nadie iba hacerme sentir todo lo que sentí esa noche. Y eso fue a más, pase el mejor verano y por supuesto son los 3 mejores meses de mi vida.
Te quiero, pero de una manera que no puedo explicarte. No creo que nadie te haya querido como yo lo hago.
Eres lo mejor de mi maldita vida, nunca tengas la menor duda de que fuiste, eres y serás, lo que yo más quiera por siempre."

A ver quién no se enamora.

"Te me dormiste y yo también, normal, estarías cansada de estudiar todo el día.
Solo quería decirte, antes de ponerme a dormir, que a pesar de que me contestes borde y todo eso, cada día estoy mas enganchado a la fea esa de la foto, que cada día estoy más seguro de que con la única que quiero pasar los días es contigo, y que cada día te quiero más y más. Porque es una sensación distinta al verte y al estar juntos. Me muero por ti vida, y  podría escribir y escribir y no acabaría nunca. Solo quería darte las buenas noches aunque ya estes suspirando suave con esa cara de ángel.
Solo eso, eres la cosa más importante que tengo y no quiero perderte jamás. Me haces sentirme especial, y películas como las de ayer hacen ver que encontrar a ese alguien es lo mejor que te puede pasar; y yo lo encontré. Asi que no dudes que haré todo lo posible para que esto salga bien, porque cuando tienes lo mejor quieres mantenerlo a toda costa y eso me pasa a mi.
Te quiero, más de lo que me imaginé poder llegar a querer a alguien.
Sé que son un poco tarde las buenas noches, pero espero sacarte una sonrisa al levantarte y que te pase la mañana rápido y de la mejor forma posible.
Te quiero princesa."

domingo, 27 de octubre de 2013

Definición de amor.

"El día que nos veamos nos daremos todos los besos pendientes.
Asi que no pienses en nada anda, porque eres la única que sabe hacerme realmente feliz.
¿Por qué no piensas en que fuiste la primera en hacerme sentir que alguien me quiere?
¿Por qué no piensas en que fuiste la primera en hacerme feliz?¿En hacerme pelear por alguien de verdad? Esa persona con la que pasar los días. La primera en sacarme una sonrisa hasta cuando me intenta molestar.
¿Por qué no piensas en que fuiste la primera en hacerme querer a alguien de verdad? Y darte cuenta de que eres la causa que me hace feliz.
Hazme caso, gracias a ti recupere la sonrisa y las ganas de querer. Y eso ni nadie lo podrá decir, solo tú; la primera persona a la que le podré decir que la quiero de verdad. Sin lugar a duda y sin temor a equivocame.
Eres y serás lo mejor que me paso en esta vida, porque no es que te quiera.
Es que yo me enamoré de ti, idiota.
Todo tiene sentido gracias a ti.
Me da igual que sea teniéndote delante o a través de una pantalla de móvil; consigues lo que nadie consiguió.
Lo mejor de mi vida eres tú.
Pediría como deseo repetir una y otra vez todos los días que pasé contigo.
Los buenos y los no tan buenos; lo repetiría todo. Porque llevo 116 días
siendo la persona más afortunada del mundo.
Y solo hay dos palabras que lo describan:
Te quiero.
Asi que cuando pienses que no me das todo lo que tendrías que darme
piensa que me das más de lo te que pido y más de lo que nunca nadie me dio.
Y eres la única que podrá decirlo.Solo tú podrás decir "yo le hago feliz realmente".
Piensa en que somos dos. Y que esos dos funcionan solo funcionan el uno con el otro.
Que una relación es como la marea, sube y baja, nunca estará siempre igual. Pero sabes que siempre va estar ahí a su hora, a su día. Que da igual que haga sol o llueva. Sabes que por muy baja que esté siempre terminará cubriendo toda la arena.Y eso somos nosotros.
Yo, soy lo que soy gracias a ti. Y me siento la persona más afortunada del mundo.
Que no te quepa duda de que no podría estar sin ti. Es más, me niego a estar sin ti.
Cuando uno encuentra lo que quiere y lo que le conviene se aferra a ello.Y es lo que me pasa a mi, no quiero estar sin ti.
Espero que esto nos sirva de experiencia y de demostración de que a pesar de la edad que uno tenga, cuando se quiere se quiere, y que cuando hay ganas todo se puede.
Ahora dime, ¿quieres que ese 11 de julio tenga valor?
Te prometo que teniéndote cerca no habrá un solo día en que no sea feliz.
Y espero que yo también lo haga.
No sabía que la felicidad se resumiera en una persona, incluso teniéndola a un par de kilómetros.
Todo lo mal que lo pasé antes de ti valió la pena, porque la vida me recompensó poniéndote a ti en ella."

Solo los dos sabemos la falta que nos hacemos.

viernes, 18 de octubre de 2013

Todo es mentira.

No me des falsas esperanzas,
sé que todo son mentiras.
Y, en parte
es lo mejor;
yo siempre fui de caer
una y otra vez.
Y hablo de las tentaciones.
Puede que eches de menos
lo que un día te sobraba.
Puede que el sueño
se pose en sus pestañas;
y ella te sueñe.
Puede que el destino
nos vuelva a engañar,
que gane el quiero
la guerra del puedo.
Puede que
no haya
más motivo ni razón
que acordarte de mi;
o yo de ti.

lunes, 14 de octubre de 2013

Cuentan.

Sobrado de besos, pasado de besos.
Así andas tú.
Tu sonrisa
me ha contado
que desde que no sale para verme
sale solo al beberle.
Y hablo del alcohol.
Las malas lenguas cuentan
que la tuya se junta
con algunas aún peores.
Y más de una por noche.
Y solo me cabe recordar que
antes
con la mía te era suficiente.
Pero qué tonta
de pensar que
no me olvidas;
siempre fuiste un inconformista,
incluso cuando me tenías.
Algunos todavía creen
que yo fui la primera en olvidar...
También cuentan que
ahora fumas,
incluso demasiado.
Que te has puesto un piercing,
y que te has rapado el pelo.
Y no te queda tan mal.
Ojalá tu piel me recuerde
y algún día darte
las caricias
que no te supe dar.
Y yo aquí utilizando verbos
en segunda persona
como si me fueras a leer,
cuando lo único que pretendo
es bersarte.
Pero tal vez solo sean leyendas.

martes, 8 de octubre de 2013

Cuando nuestras almas rozan.

Por ejemplo él y yo,
por ejemplo las estrellas
por ejemplo el asiento trasero de su coche.
Sin ejemplos.
Cariño, no sé realmente a qué se referia con "regalo";
si a follarme con rabia,
o a quererme a rabiar.
De todas formas algo hacía,
que sin saber como lo hacía,
me dejaba sin palabras.
Y a veces el silencio suena bonito,
especialmente cuando su respiración
entrecortada
susurra un "te quiero".
Y es que junto a él sobraban las palabras,
y nos comunicábamos a besos.

domingo, 29 de septiembre de 2013

Hijo de la gran.

Hijo de puta. Y siento que no haya otras palabras para nombrarte.
Cuando la rabia se apodera de ti, igual que la noche de las tardes de invierno...
Espero que a sus nuevas conquistas les diga que conmigo follaba. Y no solo eso, me hacia el amor. Los que importan son los primeros y los últimos lo demás simples sucesiones. Ojalá me recuerde. Ojalá no pueda sacar mi puta sonrisa de su cabeza, ni olvidar mi forma de mirarle pidiéndole guerra una y otra vez. Pero al fin y al cabo, solo es eso, un hijo de la gran puta. Aunque este dolor no se vaya ni a los mil insultos.
Ya no quiero su saludo, ni mendigare más una mirada. Que te den.

viernes, 20 de septiembre de 2013

Despedida.

Carta de despedida mi ex.
Tal vez te preguntes porque te dedico unas palabras especiales, si al fin y al cabo todo el mundo ignora que algun día fuimos. Si ni tan siquiera me saludas cuando nos cruzamos y ni fuiste el que más me quiso ni el que mejor me trató. Pero bueno, solo quería decirte que en mi queda algo, siempre quedó. Al igual que en ti, que ya no sé si es odio, cariño o simplemente buenos recuerdos. Estuviste conmigo en la mejor etapa de mi vida y te llegué a querer más que a nadie. Ahora que ha pasado el tiempo puedo decirlo con seguridad. Aquello era amor, yo estaba enamorada de ti. Y tal vez por eso quede algo, o tal vez porque fueras el primero. Solo quería decirte eso. Ojalá que no me guardes el rencor que yo a veces siento cuando regalas tus besos. Pero bueno, supongo que para eso ya es tarde.

Espero que esto solo se un hasta la vista.

Una noche más aqui me encuentro escribiendo sin más inspiración que mi propio insomnio, como si cuatro putas palabras fueran a aliviarme este dolor. Porque puede que sea de las últimas veces que escriba, y lo mínimo sería despedirme.
Comenzando por mi familia, esos abuelos que me criaron y esos padres que dieron todo por mi y que siempre intentaron hacerme feliz. Estoy enormemente agradecida, nunca me faltó de nada a su lado.
A todas esas amigas que compartieron conmigo mis mejores momentos y sobretodo me apoyaron y escucharon en los malos momentos.

jueves, 12 de septiembre de 2013

No hay nada como las noches de verano.

'Y no hay nada como las noche sde verano, no hay nada como las ganas que te tengo.'
El alcohol mezclado con el amor. Unas sábanas por el suelo y nuestros cuerpos rozándose. Y así, después de todas sus palabras bonitas, me hizo el amor. Y me dormi en sus brazos y por primera vez me sentí segura, que aquello era de verdad. La protección de 'te tapo por si te resfrías'. Las caricias constantes y los besos por la espalda. Dormir en su pecho y al abrir los ojos ver su sonrisa. Y pasarnos el día sin salir de esas cuatro paredes, porque no nos hacía falta mucho más.
Las noches en las que nos comiamos y nos follábamos como animales.
En la oscuridad de la noche, con Fito de fondo y las estrellas de espectadoras. No hay nada más orgásmico. Tu voz susurrándome al oído groserías para después acabar las frases con un ''te quiero''.
Somos el claro ejemplo de que follar puede acabar siendo hacer el amor. Es lo mismo, pero más bonito. Pasar del puro placer y atracción a los sentimientos. De ser solo un cuerpo a alguien importante.

Ojalá nada cambiara.

Seguridad, estabilidad. Un saber que hay alguien ahí, que no es sin ti. Saber que él te quiere. No creo que pueda pedirse mucho más.
"Un verano cogidos de la mano, y nos hemos pasao' noches enteras..."
Noches, tardes, días. Juntos, que al fin y al cabo es lo importante. Un "siempre juntos" que no se puede olvidar aunque se acabe con un "nunca". El once de julio no es nada comparado con todos los momentos que pasamos.
La emoción de ir a buscar a esa persona a una estación de tren, los nervios antes y el abrazo de recibimiento. Ese abrazo en el que por unos instantes flotas en el aire.
Las tardes en las que caminábamos simulando ser equilibristas sobre los raíles del tren. Como una verdadera metáfora de la vida; por alguna razón me daba la mano. Y si me caía el estaba para sujetarme. Nos sentabamos en un banco y luego todo se resumía en besos, abrazos y sonrisas. Sonrisas y risas, nunca faltaban. Alguna que otra vez hacíamos poesía (cuando digo poesía me refiero al amor). Le miraba a los ojos y aunque fueran azules con el mar, ese mar nunca fue de dudas.
Y luego las malditas despedidas, las odio desde siempre. Apurando el último beso antes de que nos pillara el tren. Y ojalá esto nunca cambiara.

miércoles, 11 de septiembre de 2013

Yo siempre fui una rebelde.

Como cuando el verano se nos va de las manos, como esa incertidumbre de saber que pasará. Y hablo de ti, de mi, de nosotros. Incluso de él.
Porque volverá a cruzarse en mi vida, o en algún pasillo del instituto. Miraremos a la pared pero en el fondo siempre nos quedará esa pequeña sensación de "un día fuimos". Y en el fondo es bonito pensar que alguna vez la persona que mas quisiste al menos sintió algo por ti. Y que al menos siente, aunque sea asco.
Y luego estamos tú y yo, amor de verano que comenzó en febrero. No pude evitar aferrarme a él como un enfermo a la vida. Y sé que es la persona correcta, lo que debo hacer.

Pero yo siempre fui una rebelde.

viernes, 5 de julio de 2013

No podemos ganar los tres.

P

Es el regalo que tanto esperé, no pensaba volverme a enamorar pero es diferente. Es como el sol de otro amanecer.
Ella y yo somos dos locos viviendo una aventura castigada por Dios. Un laberinto sin salida donde el miedo se convierte en amor.
Me traicionan las ganas de volverla a ver, nos vemos a escondidas para ahogar esta prohibida pasión. Cuando está conmigo la hago mujer, le doy todo lo que sé; mi futuro y mi ayer. La sé despertar, la sé comprender. Pero aunque tiene dueño, yo solo tengo un sueño, ser su protector. Somos su novio, ella y yo... 

Teníamos claro que era una locura esta relación, pero la carne nos llamaba, y la noche nos hacia una invitación, a solo hacer el amor.


S

Tiene todo lo que siempre soñé, todo lo que busqué. La dama perfecta, toda una belleza, ella es mi inspiración.Ella y yo compartimos en la vida un eterno amor. Somos felices, dos almas matrices; sé lo que es el amor. Mi primer amor, mi primera vez. 

Sé que solo juega con él. Cuando está conmigo es niña otra vez, cada beso sabe a miel.

Cuando hay personas que se aman el amor tiene que vencer, no podemos ganar los tres.. 

Amor vs amor.

Cuando tú pasado y tu presente se enfrentan de cara buscando un futuro.
Te encuentras feliz, con él de tu pasado. Con el que a pesar de todo, "siempre" fue. Mil veces quisiste dar tu vida por volver a verle a tu lado y reescribir todos los momentos pasados juntos. Pero llega en el momento en el que te giras y ves al otro él. Allí está plantado. A lo lejos, esquivando tus miradas. Y duele, te duele, notas como le duele. Observas todos sus gestos, como bebe buscando el olvido en el fondo de su vaso.
Y luego sucede. Los dos chicos a los que más quisiste y quieres acaban liándose a golpes. Y al fin y al cabo, es la descripción física de lo que siento; una guerra total de sentimientos.

Eres un quiero y debo, y te quiero, te quiero...

Las palabras más bonitas, sin ser poeta. Los bersos de su boca a la mía. Yo no creía en los segundos amores. Siempre pensé que el primero es el que marca, el resto son una artimaña para olvidar. Hasta que empieza siendo una artimaña y te vuelves a enamorar. Porque aunque él nunca llegará a saberlo fue mi salvación. 
Cuando estaba en el suelo él me dio la mano y me invitó a pasear. Paseos que cada vez se acercaban más a su destino; mi corazón. Y llegó con sus sonrisas sus tonterías de niño grande. Sus mordiscos y sobretodo su forma de ser. No puedo recordar sus ojos azules sin que se me caigan menos de dos lágrimas. Ni sus dos pendientes negros.
Y ahora, sin haberle perdido todavía ya le echo de menos. No soporto verle. Es un constante " me muero de ganas de comerle la boca, de hacernos poesía". 
Su piel clara al sol a lo lejos, el sonido de su risa... Me encantaba su risa. Su forma de caminar, de moverse. De arrojarse a la piscina como quien se arroja a un abismo. Que me doy a la cerveza no al alcohol solo para recordar el color de su pelo.
Y le quiero, y es lo que debo hacer, pero no es el momento. Espérame. Volveré.

sábado, 8 de junio de 2013

No sentir.


Su cabeza lejos, pero él en la mía. Mis manos acariciando la nada y rodeando su ausencia. Formábamos un mentira perfecta, más perfecta que la historia de un cuento cualquiera. Aún recuerdo la textura de su pelo ondulado escondiéndose entre mis dedos. Sus labios carnosos rozando los míos, llenándolos de heridas y aquella felina mirada fija rompiéndome el alma. Sentir su respiración en la noche y cómo las lágrimas caían de mis ojos. Sus colmillos clavados en otra yugular. La sonrisa tímida fingida y esa baja de temperatura repentina que se reflejaba en mi cara al no tenerle presente. Frío en noches de febrero, causante de la enfermedad. Melancolía mezclada con una dosis de nostalgia. Un  echar de menos todo. Sus palabras a media voz escupiendo mentiras, las excursiones turísticas a través de otro cuerpo. Las farolas como espectadoras de tantos paseos nocturnos colgados de la mano que ya no sucederán...







No besamos de principio a fin, como si cada beso fuera el último...

Sentir.

Su cabeza junto a la mía. Mis manos acariciando su espalda y rodeándolo frenéticamente. Formábamos un engranaje perfecto, más perfecto que el reloj de una estación cualquiera. Aún recuerdo la textura de su pelo ondulado escondiéndose entre mis dedos. Sus labios carnosos rozando los míos y aquella felina mirada fija. Sentir su respiración en mi cuello y cómo se me erizaba cada uno de mis poros. Sus colmillos clavados en mi yugular La sonrisa tímida inevitable y esa subida de temperatura repentina que se reflejaba en mis mejillas con solo tenerle presente. Abrigo en noches de febrero, antídoto ante la enfermedad. Antidepresivo contra las nostalgias que aún no existían. Un no echar de menos nada. Sus palabras a media voz, las excursiones turísticas a través de su cuerpo. Las farolas como espectadoras de tantos paseos nocturnos colgados de la mano...








Pero a veces crees que la vida te sonríe y la muy puta solo se está riendo de ti.

domingo, 26 de mayo de 2013

A ver si va a ser verdad eso de que...



Como un domingo de resaca más, como cualquier otro domingo. De los de pensar, o más bien no. Recapitulando las secuencias que tus ojos capturaron el día anterior. Una a una, pero con desorden y faltas; eso si, sin olvidar lo importante.
No sabéis lo que se siente al verle, y espero que nunca lo lleguéis a saber. Es una sensación en el pecho más que en el estómago. Es un "ahí está haciéndole la competencia al cielo con sus ojos". Regalando sonrisas. 
Es un no poder dejar de ponerle los ojos encima. Podría escribir un poema contando lo grande que puede llegar a ser el verle beber y que te entren deseos de ser vaso. Y qué os voy a decir de su olor... la colonia de todos en él es diferente. Son deseos irrefrenables de querer tenerle cerca en todo momento. No sigáis leyendo, podríais enamoraros.
Se me cae la fuerza de voluntad a los pies si él está cerca, y en cierta medida, es bonito. Y él lo sabe, me tortura dejando su boca a dos centímetros de la mía. Tiene que entender que dejar a cero los centímetros es algo inevitable. Cuando muerde no sé, el dolor es dulce. Os aseguro que por muy perfecto que parezca existe.
Es indescriptible lo que pasa cuando le tengo a oscuras. Es algo fuera de lo normal, corre hasta peligro. Le rozo, me roza, y no sé si en sombra parecemos uno porque soy incapaz de dejar de observarle. Ver como sonríe, como disfruta, es algo que de verdad no se puede expresar mediante palabras; es para verlo. Más que decirme "te quiero" o regalarme los oídos es lo que me hace sentir.
Y a ver si va a ser verdad que en esta vida puedes enamorarte más de una vez...

sábado, 25 de mayo de 2013

¿Y los (b)ersos que nos debemos?

¿Dónde están? ¿Se los han quedao' las flores? ¿Los guarda en una cajita como el amigo Robe?. Yo no pienso llamarle a cualquier cosa poeta, no. Él no es un poeta pero cada frase suya puede resultar verso. O beso. Y yo... yo sólo soy un proyecto de ello. 
Cuando hablo de versos... hablo de esas frases que le dedico y (creo) que me dedica. Aunque ni me lea ni le lea.
Yo no sé dónde están los besos que le debo, él no sabe dónde están los besos que le debo; y así no. Él pierde el culo por cualquier culo, yo pierdo la cabeza por una mirada y una sonrisa. Muy romántico todo. A veces recuerda que me perdió y me echa de menos. Se extraña de que me lo tomara todo tan relativamente bien, en vez de "estrellarle una copa de celos" me eché a reír. Y luego dice que me bañe en sus ojos y que le den al mar. Me bañaría en su mar aunque sea verde, aunque sea un mar contaminado. También sé que anda bastante perdido y me compara con un vicio. Yo sólo me siento mejor si le tengo a oscuras y él busca una luna que ande sola; eso me da esperanzas de que todo ocurrirá una noche. Todo esto es cuando hablo de versos.
Porque
cuando hablo de besos
sobran las palabras.

(De)sonrisas.

Todos hablan de la importancia de ser feliz en la vida, en definitiva de sonreír. Cómo si fuera fácil ¿eh?. Sonreír aunque no seas feliz, aunque tú corazón llore; es de valientes. 
¿Y qué me decís del "sonríe" que nos ordenan cuando nos sacamos una foto?. Reaccionamos con una mueca, una especie de sonrisa fingida que mantenemos durante unos segundos. El otro día una compañera de clase me pidió una foto de la mía; "tienes una sonrisa preciosa, ¿puedo sacarle una foto? me dijo. Y yo sonreí, y no sé muy bien si porque me lo pidió o porque fue lo más bonito que me habían dicho en mucho tiempo.
Esto me hace recordar aquel novio que tuve. También me ordenaba sonreír, siempre me quería ver sonriendo. ¿Qué obsesión no?. Me decía que así estaba mucho más guapa. La verdad que aquellas sonrisas eran de las que no hacía falta fingir, de las que salen solas. Ya me entendéis. Y qué paradoja la de que ahora quiera quitarme la sonrisa por todos los medios, ¿intenta verme fea?. ¿Y lo raro que resulta seguir este consejo suyo  para conseguir otros labios? La vida...
Yo soy más de "desonrisas"; de no sonreír si no me sale. Que a mi me enseñaron a posar seria en el DNI. Yo era aquella a la que la profesora castigaba por sonreír y ahora me doy cuenta de que eso debería considerarse atentado. Luego a falta de ese alguien que proyecta sonrisas instantáneas al verle están los payasos. Tienen un trabajo genial, el de hacer reír, pero... ¿cómo quieren que sonría si les tengo fobia?

viernes, 3 de mayo de 2013

Diles que el pasado nunca se olvida.

Disfraza tu memoria valiente. Niega que me quisiste y todo lo que pasamos juntos. Recuerda y siente lo mucho que duele. Yo nunca te robé ningún beso que no se te cayera por la sonrisa.
Siempre dudaba si estarías en la estación esperándome cuando llegara mi tren; allí estabas. "Ya llevo aquí diez minutos, yo siempre voy a los sitios mucho antes de la hora" me decías. Y yo sonreía y luego pequeño besito. Caminábamos hasta el patio del instituto y no podías evitar abrazarme antes de llegar. Luego venían las cosquillas, los besos largos y acabábamos por los suelos. Te encantaba acabar por los suelos. Y los besos en el cuello que yo te daba para "desenfadarte".
También estaban nuestros famosos recreos, recuerda. Recuérdame. A veces era yo la que esperaba, a veces eras tú. Con disimulo íbamos a tu clase y todo eran besos. Me cogías en brazos y me hacías coronar el mundo. Nos asustábamos con solo oír un mínimo ruido, pero nunca nos pillaron. La sonrisa al hacerte cosquillas en el cuello, esas que sólo tenías cuando no te concentrabas en no tenerlas.
Las charlas en las que cruzábamos miradas. Mímica de palabras; guapa, te quiero. Siempre me quedaba mirándote; te mordías las uñas frenéticamente. Me acuerdo cuando me miraste a los ojos después de la frase "si quieres a alguien no le haces daño". Hoy esa frase me resulta hasta graciosa, al igual que otras muchas que algún día dijiste.
Hubo algún cine. Te encantaba que yo pasara miedo. Estúpido de ti, te hubiera abrazado aunque hubiéramos visto una comedia. Dibujábamos corazones en la pantalla de tu móvil y adorabas que me recogiera el pelo hacia mi derecha. Y todo era perfecto.
Y qué decir de las noches. Las noches locas que siempre acababan bien. Cuando en la discoteca éramos nosotros y no otros. No sé cómo lo hacías pero siempre te veía guapo. No te gustaban mucho mis tacones pero sé que te fascinaba cada vez que me veías bajo las luces. Aún lo sigo haciendo aunque te esfuerces en no mirar. Cuando salíamos ahí fuera el mundo temblaba. Parecía tenernos miedo, las estrellas nos miraban. No sé si alguna vez te darías cuenta pero yo siempre llevaba conmigo una sonrisa y no era casualidad. Por los suelos como a ti te gustaba, no había quien nos frenara. No queríamos frenar. Cuándo te cedí mi capa de heroína en la parte trasera del coche... Solo te necesitaba a ti para volar. Los besos bajo la nieve que nos quitaban el frío. En aquel coche nuestros nombres, junto a ellos un corazón. La nieve se derritió y no quedó ni rastro, debimos pensar en ello. Y ahora qué. Ahora nada. Esta fue nuestra historia, ¿bonita eh?

Me cuentan que el olvido no te sienta tan mal.

Hoy toca salir a comerme el mundo, puede que también hasta alguna boca. Ya sabes, hay noches en las que pierdo el equilibrio y me cojo a la mano de cualquiera. Eso pasa cuando tú no estás para sujetarme. Los besos que te debo no están en una cajita como el amigo Robe dice, más bien están en una copa de alcohol. Él no me traiciona. Porque es así, me sobran vasos y me faltan besos. A demasiada gente he hecho llorar desde que no te hago sonreír a ti... Demasiados intentando robarme una sonrisa mientras a ti te las regalaba sin ponerles precio.
No nos merecíamos este final y lo sabes. Lo sabíamos joder. Siempre supimos que acabaríamos mal pero ¿tan pronto?. En una semana todo se fue. Como si nunca nada.
Me has cambiado y no sé si para bien o para mal, me has cambiado. El primer amor es el que marca, el primero en todo lo posible. Pasé todas las experiencias pasables a su lado. Aprendí demasiadas cosas, no siempre es bueno aprender. Era la única persona a la que le daba abrazos por descontado. La única persona por la que hubiera sido capaz de cualquier cosa. Ahora solo queda comerse el mundo y no su boca.

Y cada vez más rotos, y cada vez mas nada...

Aún te recuerdo. Si, aún te recuerdo aunque tú no lo creas, a pesar de que parezca que nunca fuimos. Recuerdo nuestra última despedida, la tengo clavada en el corazón a modo espina. Duele. 
Éramos tú y yo. Ni siquiera querías oír razones, habías ido solo para irte, y para siempre. Qué metáfora. Tus ojos verdes a menos de un milímetro diciéndome "hasta nunca". "¿Me vas a dejar así?" fue lo único que supe articular. Tu posterior "ólvidame" junto con tu huida chapotearon en mi cubata y dejaron aquel callejón aún más oscuro si cabía.
Desde ese día he intentado olvidarte como me ordenaste. Lo he intentado por todos los medios posibles ¿sabes?. En cierta manera me he resignado, al fin y al cabo tú fecha de ida siempre ha sido abril. Maldito abril, por algo todos los poetas te cantan. No sé si me queda esperar a que vuelvas en algún octubre a curarme del frío o simplemente buscarme otro abrigo.
Sergio, ya no sé si ni siquiera eres. Cuando no estás conmigo no eres. No eres tú. Aunque todos los engaños resultan  puñetazos. Cambiarme por la primera que pasa un sábado cualquiera... ¿Qué harás ahora que ya no estás conmigo? Me han dicho que ahora sigues a una rubia, a esa rubia. Yo me planteo: ¿el amor era eso?¿el amor es algo que se esfuma con una simple cara bonita?.
Como siempre el olvido no te sienta tan mal, es más, te veo mejor sin mi. Yo no te voy a decir eso de que me alegro de que seas feliz, no. Y ya ni rotos, ya ni siquiera nada...

viernes, 1 de marzo de 2013

Que no sea cualquiera.


Buscate a alguien que te coma con la mirada, que te abarque al abrazarte y que lo haga con tal fuerza que se te salgan las tripas por la boca, que te bese en todos los semáforos en verde y que después quiera lanzarse contigo bajo las ruedas de un camión... Que te tape con una manta cuando te quedes dormida, y que le tenga envidia al sueño por no dejarle ver quién eres y en quién piensas cuando cierras los ojos. Que cuando estés desnuda prefiera mirarte a los ojos que a cualquier otra parte de tu cuerpo.
No busques que te inviten a copas, que te paseen en coche o que te hagan regalos, que te guiñen un ojo al pasar y que te miren el culo, que te follen medio bien y que te digan cosas bonitas. Eso puede hacerlo cualquiera.

Heroína, me disfracé de adicción.



Por una noche me convertí en la mujer maravilla, toda una heroína solo por convertirme en eso, en tú droga. Mezclar los objetivos de salvar al mundo con los de conquistar tu corazón. Cómo único poder mis besos.

Noche de febrero. Las estrellas y los copos se turnaban para gobernar el cielo, ambos lo hacían precioso. Pero ninguno conseguía hacerle sombra a sus ojos. Nos miramos como antaño. Después de dos semanas separados nos debíamos más que nunca. Comprobé lo que era volar con un solo suave roce de labios. Lo interesante es que emprendí el vuelo y ya sin ni siquiera capa, sobraba.
No pudimos evitar los reproches, es lo que tiene quererse. Por fin hablar de corazón, dejando de lado ese orgullo tan propio de él. No iba disfrazado de héroe pero tenía el poder de dejarme rendida a sus pies. Mi puto talón de Aquiles.
Como en toda película romántica caminamos de la mano mientras me abrazaba para quitarme el frío. Todo ello para acabar en el coche de su hermana. En un milisegundo todo por los suelos y nosotros en los asientos traseros. Su miraba se clavaba profundamente en la mía, nunca habíamos estado tan conectados. Medias rotas y todo lo sucesivo, y en la ventana de un coche, escrito en la nieve a dedo, te quiero Sergio.

Cada noche cuenta una historia, atentos.

Y te buscaba. Entre la multitud, entre los ojos de la gente; y de repente ahí estabas. Joder, no te puedes imaginar lo guapo que estabas. ¿Y qué me dices de ese momento en el que te asalté por la espalda? Justo ese en el que te abracé. Seguramente pensaste que nunca te dejaría irte. Te buscaba.
Qué bonitas las calles de Oviedo, son preciosas bajo la lluvia y el frío de enero. Ser inmune totalmente a ello si a tu izquierda camina el eje de tu vida.
Por un instante me detuve mientras tú caminabas y caminabas. Tus vans azules marcaban el camino y yo observaba tu peculiar forma de andar. Te giraste mientras te preguntabas porqué me paraba bajo la lluvia. Me fascinaba observarte. Darte la mano y correr por las calles buscando refugio para nuestros besos, cruzar semáforos en rojo. Qué bien olía tu chaqueta y qué bien me quedaba.
Como canción de Sabina, cual poema de Salem acabamos por los suelos en un parking cualquiera. Una de esas en las que sobra la ropa, uno de esos en los que el mundo somos nosotros e irse paseando de la mano, como si fuéramos inocentes después de un crimen pasional de tal magnitud.
Los regresos a casa son maravillosos. Nunca llegaréis a sentir lo que es apoyar la cabeza en su hombro y cerrar los ojos mientras no sabes si tal perfección forma parte de un sueño. Y mientras, él te besa delicadamente la frente y tú te pellizcas para saber si todo aquello es real. No hay mejor imagen que al entreabrir los ojos tener el primer plano de su boca y calcular cuantos de tus besos caben en ella. Infinitos.


Cada noche cuenta una historia y yo prometo encargarme personalmente de escribirla junto a él. S

miércoles, 2 de enero de 2013

Mi primera vez.

Era la última noche del año. O la primera. Sonaban canciones sin parar, las luces parpadeaban y a la par todos bailábamos al ritmo de la música. Y en un ligero parpadeo de luz, como si de un abrir y cerrar de ojos se tratase vi como se acercaba a mi lentamente. Era él, la persona a la que más había querido en mi corta vida, a pesar de rondar ambos apenas los dieciséis. Me besó y luego se fue con su pandilla de amigos, cruzábamos miradas a pesar de la distancia.
Hacía justamente un año de aquel uno de enero en el que formalizamos nuestra relación, aquella a la que puso fin después de tres meses. Pero yo no podía hacer nada, todos los meses lejos de él se borraban de un plumazo con cada ligero roce de piel. No había mejor lugar que entre sus brazos, que entre sus labios. Varias veces me amenazó con matarme a besos, y aquella noche decidió cumplir su amenaza. Me dió la mano y juntos recorrimos los oscuros caminos bajo la atenta mirada de la luna. "Mira el cielo" me dijo, "yo suelo mirarlo y pensar". "Cuántas veces yo lo miré añorando estar a tu lado", pensé yo. Y después todo sucedió. Dos besos después acabamos por los suelos. Ni el roce contra el asfalto consiguió frenar aquello. Aquel día aprendí que puede que sea verdad eso que dicen, eso de que el amor puede superar al dolor en todos los aspectos. Nunca lo puse en duda. Tampoco sabré nunca lo que sintió, pero nada era mejor que verle ahi debajo mientras nos mirábamos a los ojos. Solo sé que como quien no quiere la cosa el ya ha marcado mi vida, y que puede que yo no haya sido la primera para él en muchas cosas, pero esta me pertenece. Y espero ser la última. Algún día.