Esta es la historia de la primera y última vez que me enamoré. A veces pienso que todo lo que te quise de algo habrá valido. Y no me jode por los sueños, me jode por los inviernos que parecían primaveras. Ningún amor de verano podrá darte el calor que yo te daba en invierno. Y aunque te eche de menos a morir, hay amores eternos que duran lo que dura un invierno. Sigo hablando de sus ojos cuando me preguntan por mi color favorito. Desde el día que se fue la vida sigue como las cosas que no tienen mucho sentido.

miércoles, 30 de mayo de 2012

Ven, tomemos un café.

Cuanto tiempo sin verte Sergio, siéntate por favor. Pidamos un café. Cuéntame, ¿que tal te trata la vida? no hemos vuelto a hablar desde aquel 16 de abril. No tengas prisa, tenemos toda la tarde. Ya no te guardo ningún tipo de rencor y ante todo quiero que sepas que te sigo queriendo lo creas o no. Perdón si hice algo que pudiera hacerte daño, nunca fue mi intención. Después de esto pongamos al día nuestras vidas. Bebe un poco, se te enfría el café. Que bien se te ve, se nota que eres feliz. No hace falta que me cuentes, estoy enterada del todo. Esa chica, tú nueva chica es preciosa. Felicidades, no creo que tardes mucho en conquistarla. Ya sé lo que tuviste con mi amiga y ya ni siquiera lo tengo en cuenta. Creo que odiaros sería absurdo. Te veo realmente enamorado, menuda sonrisa te sale al hablar de María. Si quieres, te hablo un poco de mi.
Yo he seguido con mi vida. No te voy a mentir, no he vuelto a ser feliz ni un solo instante. Si parece que yo ya no te quiero es porque sé ocultar mis sentimientos a la perfección. No queda nada de nosotros y nunca volveremos pero ya me conoces, soy demasiado cabezota. También tengo ese don para tardar eternidades en olvidar a las personas. Y no, no me he vuelto a enamorar. Es cierto que he ido un poco de boca en boca, solo intentaba sacar un clavo con otro. No funciona. No te sientas culpable, algún día te olvidaré, supongo. Me arrepiento mucho del daño que pude hacerte.
Pidamos otro café. No sé muy bien porqué hemos estado todo este tiempo sin hablarnos. Te he visto mil veces y otras mil he querido hablarte. No tengo valor y a ti te sobra el orgullo, reconocelo. Nunca pensé que nos podríamos volver a sentar a hablar, tú y yo. Te he echado de menos. ¿Cuanto tardaste en olvidarme? Es algo que me he preguntado mil veces. ¿Tienes algún recuerdo mío? Yo si, yo los guardo todos sin excepción. Veo que el bar cierra, es hora de irnos. Los dos odiamos las despedidas. No te voy a mentir, espero que algún día regreses. Llámame cuando lo necesites. Yo seguiré intentando olvidarte, espero no quedarme en el proyecto. Hasta la próxima, ya nos veremos.


martes, 29 de mayo de 2012

Las noches locas que, siempre acababan bien.

Por verte sonreír, he vuelto yo a perder. Tú feliz, yo sin rumbo. Tú de brazo en brazo y yo me derrumbo.

No has cambiado, has vuelto a ser tú.


Quiera o no sigue en mi cabeza grabada tu puta imagen. Llevo casi dos meses sin probarte y no sabes que síndrome de abstinencia. Cierro los ojos y veo los rayos de sol reflejándose en tu pelo  castaño y en tus ojos verdes. Ahora que te has quitado la máscara de nuevo, debería odiarte. Vuelves a ser el loco que va de bar en bar. El que se enamora de una rubia y solo sabe destruirme. Ya no le quedan sentimientos, o solo para ella. El que quiere hacerse viejo sin dignidad. Más de fiesta que en casa. Un imbécil como otro cualquiera.

Siempre la misma historia.

Tú te preguntas que añora y en qué piensa cuando llora, yo lloro y te añoro. Dices que arrepentirse solo te impide continuar, tú me impides continuar. Tienes nostalgia de lo que nunca pudiste hacer con ella, yo siento nostalgia al recordar todo lo que hicimos. Mientras le pides que se quede a tu lado, yo es lo que deseo que hagas cada día conmigo. Cuando te gustaría estar con ella, fuera como fuera y a pesar de todo, no sabes como te comprendo. Te quiero mil veces más de lo que tú la puedes llegar a querer, imagínate. Me tranquiliza saber que nunca te perdí, te  fuiste tú y en cierta medida admiro tu alzheimer selectivo. Esa manera de olvidar todo lo relacionado conmigo y olvidarme a mi en poco más de un mes.  No querías novia pero estás con ella. Nada duele más que tú. Tú y ella.


Ya no me queda nada.

Ni ganas de esperar, ni fuerzas para esperarte. Ni tiempo para seguir pensando en ti, ni días para verte. Aunque me duela en el alma verdaderamente lo que fue nuestro ahora es un "nunca jamás". Un imposible, el mayor de los imposibles. Ni siquiera me quedan nudillos para seguir dando ostias, ni lágrimas. Aún guardo las palabras que me decías, esas que el viento se llevó. Las guardo junto al billete de tren de la última vez que fui a verte, junto a la entrada de cine. Guardo todo eso porque nunca volverá a repetirse y como todos saben eso hace que mi primavera no sea primavera, ni mi vida se pueda llamar vida.  Solo me gustaría que las horas y los días corriesen hasta que tú volvieras junto a mi, pero he llegado al punto en el que me he dado cuenta de que ese momento no ocurrirá. Me gustaría deshacerme de todo eso, incluso de su recuerdo, pero no puedo.

domingo, 27 de mayo de 2012

Cuéntame.

Cuéntame, jura que te han llegado a querer lo que yo, júralo y te creo. Dime si va a verte cada vez que la llamas, si se ha colgado de tu mirada. Si te dice lo que yo te decía, si te deja sin palabras. Si te vuelve loco al verla como te volvías conmigo. Si te abraza tan fuerte como yo, si puedes llevarla en cuello como hacías conmigo. Si se acuerda de ti cada puto segundo, si te manda mensajes. Si hace locuras por ti, si acabáis besándoos por los suelos. Si pierde el control cuando la besas. Si sabe donde hacerte cosquillas para que sonrías, justo ahí en el cuello. Si se aprende tus canciones favoritas, si te dice te quiero mientras te mira a los ojos. Si se habla con tu familia. Cuéntame si en algún minuto de estos dos meses separados has pensado en mi. Si has borrado todos nuestros recuerdos o aún te queda alguno. Si alguien te espera en casa cuando llegas de fiesta. Dime si alguna vez me quisiste.

Amor de primavera.

Primavera, ven y curame el invierno. Voy secuestrando primaveras, pero mis ojos son enero. Parejas de la mano, todos vuelven, menos tú. Me gustaría ser feliz por un momento pero es imposible. Supongo que a su lado nunca lo sería, nunca me quiso de verdad. Ni el sol ni las amigas curan este dolor. Solo busco a alguien que me enamore y me quiera. Lo único que hay son gilipollas que quieren follarte. Sigo sentada en el mismo sitio en el que me dejó. Estoy al borde de dejar la esperanza a un lado. Ya ni quiero hablar con nadie. El amor no existe ni existirá lejos de él. Aunque quiera olvidar se me olvida olvidarle. No soy capaz de asumir que quiere a otra y que fui una más. Si no ha vuelto, ya nunca volverá. Yo sigo enamorada de nuestros momentos juntos y de como era. Nadie sabe lo que le quiero a pesar de todo. No se imaginan lo que duele verle con ella, verle llorar por ella. Él por ella y yo por él. Ahí sigo sentada mientras él se queda por ahí compartiendo primaveras.

Nunca un alma estuvo tan rota.

Porque ya todo se perdió. Estoy sola y joder, no entiendo porque es así. Porque en menos de un mes ya quiere a otra aún más de lo que me quiso a mi. Porque estuvo con mi amiga. Ninguna lo querrá como yo lo hice, nunca. Y yo de boca en boca intentando olvidar. Bebiendo alcohol para sanar la herida interna, que cuanto más pasa el tiempo más daño hace. No me valen unos ojos azules, ni el chico de la tableta. Solo me vale él, con sus defectos y virtudes pero desgraciadamente, ya no lo reconozco. Ya está enamorado de otra, completamente. Perdí la guerra, ahora solo queda retirarse. Nunca volveremos, nunca volverá ni volveré porque el daño hecho es incalculable. Solo buscaré a alguien que se le parezca, y ni con esas le olvidaría. Cinco bocas que cambiaría por la suya. No pensar, solo quiero no pensar. Ahora vivo a lo loco. Sin sentimientos, sin absolutamente nada. Me ha obligado a ser fuerte. Y cualquiera que nos viera pensaría que somos dos desconocidos. Los tres meses y medio los borró una rubia de un plumazo. El cine, las noches por los suelos, las carreras bajo la lluvia, el frío de enero. No queda ni rastro. Seguir llorando pierde todo el sentido. Lo que mas duele es saber que nunca jamás me volverá a querer, nos hemos destruido demasiado como para volver a reconstruirnos. Conflicto sin solución. Sigo esperando a que alguien llene el vacio que el dejó. Era el chico de mis sueños y yo no lo dejé ir, se fue solo.

jueves, 17 de mayo de 2012

Hasta lo comprendo.

Porque si yo pudiera lo haría. Dejaría de acostarme temprano para que pasen rápido los días y vuelvas, aún sabiendo que ya no volverás. Que tus ojos ya tienen dueña. Entiendo que prefieras un amor de verano, como en las películas a mi amor de invierno. Sus pantalones cortos a mi bufanda, su melena rubia a la mía, sus ojos azules a los míos, las sandalias a las botas, las noches cálidas al frío de nuestras tardes, el sol a aquellos diluvios, los helados a los churros, la arena de la playa al suelo del instituto, entiendo que la prefieras. Pero creas creerme o no, yo diré lo de siempre; te aseguro que nadie te querrá como yo. Que con ella no podrás correr bajo la lluvia, ni quitarle el frío mientras nieva. Al fin y al cabo fue tu decisión, respeto que la quieras, que os queráis. Y no pienso ser cínica, realmente me duele verlos juntos. Llevamos tiempo sin mirarnos a los ojos y aun así sigo hablando de ellos cuando me preguntan por mi color favorito.


Summer love.

Winter love.



¿Alguna vez fue real?

Ya no queda nada de aquel chico, ni siquiera las cenizas. Verle pasar por la acera de enfrente, con la cabeza gacha, esa camiseta azul que tanto me gustaba y su raqueta. Un mes después.  Y ahí está tan feliz, como si nunca nos hubiéramos cruzado. Tal vez lo nuestro no fue para tanto y yo me creé un universo paralelo, pero no consigo olvidarle. O tiene memoria selectiva o fui otra más. Puede que mi imaginación me haya pasado una mala jugada y nunca hayamos sido absolutamente nada. Simplemente lo que ahora somos, dos desconocidos.




sábado, 12 de mayo de 2012

Nuestra historia, su perspectiva.


Él.
Mi amiga me la presentó. Ya la conocía, pero nunca me había fijado mucho en ella. Estaba buena y eso. Una tarde de verano le entré y nos liamos. Me dijeron que era una estrecha, pero tampoco hice mucho caso. Y bueno tío, yo estaba borracho y ya sabes, me pongo un poco pesado. Seguí hablándole algún día por el chat, parecía maja. Era pequeña, pero tenía un cuerpazo. Buenas tetas, pelo y ojos castaños. Buena, dulce, simpática. Volví a verla. La verdad que no soy de los que repiten, pero ese día estaba preciosa y no me pude resistir. El JB hizo su efecto y le dije alguna que otra tontería. No sé, acabé yendo a verla y luego vino ella. Estuve con tres tías y preferí no quedar más con ella. Pasó movida de un mes y me apeteció volver con ella. Seguimos quedando y al final la que se emborrachaba era ella. Yo me ponía algo celoso porque no sabía lo que hacía. Me dijo que le encantaba, que nunca había visto unos ojos tan bonitos y blablabla. La llevé al cine y bueno eso. Cuando tal me conectaba y hablábamos. Solía venir aquí a verme. El uno de enero empecé a pasar de que ella estuviera con otros y le pedí ser mi novia. Ya sabes que esas cosas no me van, no soy de relaciones estables pero me ilusioné. Lo pasábamos en grande, acabábamos tirados en el suelo besándonos. Me volvía loco con solo verla, era preciosa. No paraba de decir que me quería, me mandaba sms cada vez que salía de fiesta. Le presenté a algún colega y a mi hermana. Me fui a Italia, nunca lo pasé tan mal. Creí que era el fin y yo no estaba preparado para ello. Llegué a encerrarme en mi habitación, casi lloro tio, que jodido estuve. Ella fue la única que confió en mi. Mi hermana estaba encantada con ella, todos me decían que era muy guapa. Siempre tuve miedo de perderla. Llegué a quererla, creo. Casi me la tiro. Me llamaba "bichejo" y "feo" lo mítico. Me gustaban los besos de esquimal, sus abrazos y el olor de su pelo. La dejé hace cosa de un mes, llevábamos tres y medio. ¿Por que? Pues porque tengo 16 años, pudiendo estar con mil tías no me voy a reducir a estar con la misma siempre. Llegué a a arrepentirme de ello, incluso quise ser su colega y no acabar mal pero ella lo quemó todo. Salió y estuvo con otro tío, luego se pilló a mi colega en mi cara. Los vi irse de la mano, pero a mi ya me da igual al fin y al cabo. Ahora vivo libre, joven y a lo loco. Me he vuelto a ilusionar con otra chica, más guapa y más buena. La otra solo era una puta más, sin nada especial. Fue uno de mis mayores errores, que equivocado estuve. 

Nuestra historia, mi perspectiva.


Ella.
Una amiga me lo presentó. Ya me había fijado en él unos años atrás pero siempre lo consideré un "imposible". Una tarde de verano se decidió a besarme, era mi primer beso y estaba super nerviosa. Pensé que nunca volvería a verle, rollos de un día se llaman. Se pasó todo el día a mi lado, estaba algo borracho, incluso a ratos parecía pesado. Era perfecto, más alto que yo, ojos verdes, pelo castaño. Simpático, sociable, estudioso, vestía bien. Creía que era mucho para mi. Y volví a verle, volví a caer en sus labios. Empecé a sentir algo por él, digamos que me ilusioné. Se empeñó en venir a verme y luego yo fui a verle. Pasó un mes y me hizo varias putadas. Orgullo no gana a corazón, y le perdoné. Volvimos a quedar una y otra vez. Mezclaba el alcohol con él y me sentía en las nubes. Me protegía y me cuidaba, parecía que me quería. Me decía que me quería y acabé creyéndomelo. Me invitó al cine, muy caballeroso pagó las entradas. Comimos churros y me quitó el frío en esa noche de diciembre. Me pasaba el día colgada del móvil solo para hablarle, hacía cualquier cosa por verle y llegué a dejar a mis amigos de lado. Iba a verle sin importar nada más. Todo continuó y el uno de enero me juró que no era feliz con ninguna otra, que me quería por encima de todo y de todos. Ese día me convertí en su "enana", solía llamarme eso. También me llamaba preciosa, me encantaba la forma de decirme "te quiero" al oído. Nos besamos mil veces bajo la lluvia, me reía mucho con él. Estaba enamorada de sus ojos. Para mi siempre estaba perfecto, no tenía ni un solo defecto. Me presentó a sus amigos y a su hermana. La verdad que su hermana me apreciaba, me sentía integrada. Se fue a Italia y le eché muchísimo de menos, me contaron historias pero le creí a él. Pasé una semana realmente mala. Él era guapo, tenía miedo de que estuviera con cualquier otra mejor que yo. Realmente me enamoré, sonreía con cada una de sus palabras, era feliz cada día. Íbamos de paseo juntos, me hizo promesas de futuro. Y pasados tres meses y medio, los más felices de mi vida, el sueño se rompió. Rompió conmigo y rebeló realmente quien es. Prefiere tirarse a una tía cada vez que sale que a mi, tanto no me quería. Nunca me quiso. Ese gilipollas se río de mi durante todo este tiempo. Incluso después de dejarlo quiso ser mi amigo, "cuando se te pase me hablas". ¿Perdón? quererle no es un catarro que se "pasa". Un estúpido como los demás, y yo aún más por mandarle indirectas. Acabó por retirarme la palabra. Y aunque le odio, sigo queriéndole. Sigo acordándome de él a pesar de que me insulte. Y ya va a hacer un mes y no sé, los besos de otras bocas no son los de él. Se ha convertido en un orgulloso y en un creído. Sinceramente no reconozco al chico de los sinceros ojos verdes. He oído que está enamorado de nuevo, soy lo que siempre creí, lo que me dijeron; una más.

Places.

Las paredes echan de menos nuestros besos, los lugares nuestra presencia, el suelo nuestra risa, y yo te extraño a ti.

Sigo en el proyecto de olvidarle.

Es inútil intentar olvidar el primer amor, dicen. Llevo un mes intentándolo y no lo consigo. Este "adios" no maquilla un "hasta luego". Nunca, jamás tocaré sus labios. Ojalá me recuerde en las tardes de verano en las que no tenga nada que hacer, pudiendo estar colgado de mi mano. Según dicen soy la tía que todo chico quiere, la excepción es él al parecer. Las promesas, los "siempre", los planes; todo a la basura. Ni conocerá a mis padres, ni nos casaremos, ni tendremos un hijo del barça. No iremos juntos a Barcelona, ni a Italia, ni a ningún sitio. Un capítulo más, eso soy mientras él sigue siendo mi historia entera. Aunque ya esté colgado de otra. Supongo que siempre le querré, aunque todo fuera en contra le quería pero no me conviene y ni aunque quisiera volvería conmigo.


martes, 8 de mayo de 2012

Todo está muy claro, pero no lo entiendo.

Soy más que consciente de que no soy nada en tu vida. De que no te importo y quizás nunca te importé. De que la tienes a ella, os queréis, es una puta barbie de ojos azules y la ves todos los viernes. Lo tenéis todo, que bonito. Sois la pareja perfecta. Lo imperfecto aquí soy yo, mi corazón no entiende de razones. No comprende que nunca fuiste nada mío. Que lo que se va no vuelve, que nunca volverás. Que hemos terminado, que nunca me quisiste. Más claro no lo has podido decir pero algo dentro de mi se niega a asumirlo.

lunes, 7 de mayo de 2012

Las cosas desde otra prespectiva.

Tal vez el malo no fuera él, la que quiso hacer mal las cosas fui yo. Acabé estando con su amigo, esa no es solución. Las palabras bonitas no suenan igual de bien en otras bocas, ni los besos. Solo espero que algún día recuerde lo que fui, lo que un día fuimos. Las cosas bonitas hay que vivirlas dos veces. Ojalá me recuerde a mi y a mis palabras. Todas sinceras, desde el primer "te amo" hasta el primer " siempre te voy a querer".  Te echo de menos, más de lo que crees, más de lo que todos creen. Pero eso te da igual. Al fin y al cabo, solo fui un capítulo en tu historia y un nombre en tu historial.

Nada absolutamente nada.

Ni nadie, absolutamente nadie hace que me olvide de ti. Ni los días, ni los lugares, ni tus malas palabras, ni tu nueva forma de ser, ni tu indiferencia. Ni siquiera ver como la abrazas a ella, ni siquiera viendo como poco a poco te enamoras. Ni probándome otros nombres. Es imposible sacarme tus ojos y tus besos de mi cabeza. Mi corazón, creas o no, sigue latiendo por ti Sergio.