Esta es la historia de la primera y última vez que me enamoré. A veces pienso que todo lo que te quise de algo habrá valido. Y no me jode por los sueños, me jode por los inviernos que parecían primaveras. Ningún amor de verano podrá darte el calor que yo te daba en invierno. Y aunque te eche de menos a morir, hay amores eternos que duran lo que dura un invierno. Sigo hablando de sus ojos cuando me preguntan por mi color favorito. Desde el día que se fue la vida sigue como las cosas que no tienen mucho sentido.

lunes, 30 de abril de 2012

Se cansó de ser feliz.

Rompió con la monotonía y conmigo. Le gusta más vivir a lo loco, sin pensar las consecuencias. A mi me queda aprender a vivir así, y no porque yo quiera. Solo espero que recuerde todo lo bueno y algún día me eche de menos. Fui yo la que le creí cuando nadie lo hacía, era yo la que le llenaba el corazón de palabras bonitas. La que confió y apostó por él haciendo oídos sordos a todos. Yo iba a verle sin importar el día ni la hora, daba la puta vida por él. Lo quería. Cada vez que salía de fiesta me acordaba de él, sola y exclusivamente; nunca le faltaba uno de mis mensajes en su móvil. Fui yo la que le comí la boca a besos en el cine, fui yo la que algún día lo enamoró. Hablábamos durante horas. Nos mirábamos a los ojos, volvíamos de la mano, contábamos estrellas. Los días de invierno en sus brazos. Los churros, la lluvia mojando nuestros besos.  La forma de robarme chicles, la forma de robarle el corazón. Cuando acabábamos en el suelo abrazados entre risas, cuando íbamos al gimnasio paseando. Paseos para recordar. Cuando éramos felices juntos sin importarte nada más. Cuando envidiaban nuestro amor, cuando nos envidiaban. Cuando te mordía los labios y te hacía cosquillas. Me llevabas en cuello y yo era tu pequeñaja. Pero eso solo es pasado, te cansaste de ser feliz (a mi lado).

Mi primer uno sin él.

Y los que me quedan. Ya van quince días sin él y le quiero como el primer día. Es cierto que ya no duele, que ya no le odio, ni siquiera le guardo rencor pero aún le recuerdo. Siguen en mi mente sus palabras, en mi memoria sus ojos, su forma de hacerme feliz. He conseguido volver a sonreír lejos de él, he empezado a probarme otros nombres. Me gustaría que supiera que puede volver cuando quiera, tengo su nombre escrito con permanente en mi corazón. Nada ni nadie podría hacer que yo le olvidara. Que dejara de recordarle a primeros de cada mes, que borrara nuestra imagen de los lugares que nos vieron crecer en el amor.

jueves, 26 de abril de 2012

Elegiste a la más guapa y a la menos buena.

Cambiaste a la chica que se comía el mundo por ti (yo) por ellas. La verdad no sé por cual de todas. Como siempre, más guapas. Deberías saber que ninguna de ellas te llegará a querer como yo. Puedes elegir a la rubia de melenaza y ojos azules, esa que está aún más loca que tú. Esa por la que ya me cambiaste más de una vez.
También tienes a tus pies a mi competidora de siempre, la otra aún más rubia. Aquella que es tan simpática, tu "barbie". Otra de ellas es una de mis "amigas" (para que me duela más sería una buena opción). Esa delgadita tan sociable. Tienes a la otra, la de ojos negros y pelazo. La del cuerpo de infarto, la que más te gusta. 
Y por último me tendrías a mi y a muchas más. Con mis ojos marrones, mi pelo castaño (en verano se me aclara, parece rubio como a ti te gusta). Puedo llegar a ser muy simpática y estar loca, loca por ti (eso ya lo sabes). Yo también soy delgadita, tenlo en cuenta. Puedo volver a darte lo que ya te di, demostrarte de mil formas lo que siento. Podrías contar siempre conmigo. No te prometo ser perfecta, pero rozaré la perfección por ti. Pero ya no hay nada que hacer, como siempre elegirás a la más guapa y a la menos buena.

El mayor enemigo de mi, yo.

Es difícil de entender a la par que de escribir. Casi dos semanas, lo voy digiriendo. Intento no pensar, vivir rápido convenciéndome de que todo fue un sueño. Un sueño malo o bueno, pero algo que nunca existió. Como dicen los recuerdos se olvidan, las palabras se las lleva el viento y las fotos se queman. En ocasiones me hundo, no puedo negar que me acuerdo de él cada mañana. He llorado por él e incluso mi vida se ha quedado sin sentido. Todos los días son iguales, pasan y pasan ante mis ojos. A veces creo que en este poco tiempo ya le he olvidado, y me preocupa. Me preocupa que a él le haya pasado lo mismo y ahí comienza mi tristeza. Mis tardes corriendo, mi única manera de descargar tensiones. 
Me dijeron que serían dos días, han pasado 10 y no ha vuelto. Sinceramente no creo que vaya a regresar, le veo bien sin mi. Algún día lo volveré a ver y tal vez caeré a sus pies para que me vuelva a dar la patada. Lo que tengo claro es que nunca será como antes, nunca tendremos esa ilusión, nunca seremos el uno para el otro. Encontrará la chica perfecta, que le llene. Yo seguiré vagando sin rumbo, buscando a alguien que se le parezca. Mi mayor enemigo yo.

lunes, 23 de abril de 2012

Sus sinceros ojos verdes mintieron.

Estaba desperdiciando su vida a mi lado, es una de las cosas que llegó a mis oídos. Al igual que se arrepentiría de dejarme, sigo esperando su arrepentimiento, sigo esperándole. Me amaba más que a su vida, lo nuestro era para siempre. ¿Y que pasó? Me olvidó. No le culpo, si yo pudiera ya lo habría echo. Lo más jodido es recordar su mirada. Sus ojos felices cada vez que sonreía, sus ojos tristes al pensar que podría perderme. Nunca pensé que sus ojos verdes podrían dejar de mirarme. No solo quiero sus ojos, le recuerdo y me pongo a temblar. Era jodidamente perfecto. Ya no queda nada de aquel chico. Ahora es otro, de esos que te dicen: "lo siento nena, te equivocaste estando a mi lado. No soy alguien de quien te puedas fiar." De esos que te hacen quedar como una gilipollas. Solo hizo un papel una vez más, te dice que te quiere, pasan dos horas y lo deja de hacer. No es asi. Ni te quiso hace dos horas, ni te quiere ahora, ni nunca le importaste una mierda. Ojalá se te oscurezcan esos ojos verdes.



El paso del tiempo no es sinónimo de olvido.

Siento de esas tristezas que hasta te quitan las ganas de escribir. Una de esas que se aferra en tu alma, la que te quita la ilusión por seguir con vida. Y ya van 7 días. Tal vez no fui suficiente para él. Puso en una balanza su amor por mi y su amor por todas. Ellas ganaron. Nunca me quiso, y si lo hizo no fue suficiente. No vale la excusa de los 16 años, yo los tengo y sé bien lo que quiero, le quiero. No, no me vale alguien que lleve su nombre, tenga el color de los ojos más claro y sea más alto. Un clavo saca otro clavo, mentira. No me conviene pero juro que le quiero en mi vida. Puedo llamarlo error, pero erraría mil veces. Volvería a romper mil zapatos de tacón por escaparme con él, volvería a tirarme en el suelo a su lado, volvería a besarle.

Cuando el amor se acaba es mejor dejarlo ir, dicen.

Hoy se cumple exactamente una semana de su ida. Una semana justa y sigo sintiéndole dentro de mi corazón. Él late por él, solo por él. Intenté dejarme caer en otros labios, caí en ellos. ¿Y qué? Y qué si los únicos besos que quiero son los suyos. Por más que me insulte, por más que yo le dé asco, sigue teniéndome como el primer día. Aún me conecto a las mismas horas deseando que hoy me hable. Pero hoy no habla, tal vez pasado. Llega pasado y estamos de las mismas. Pueden hablarme cuarenta, que yo soy una puta caprichosa y quiero seguir teniendo sus ojos. Todo tiene su final, y en ésta él se encargó de poner el punto final. Fui el capítulo de estos tres meses, el de este año. El año que viene seré como la del anterior, una más. No vale de nada engañarme diciendo que él no es nada, veo su foto y me derrito. Cuando el amor se acaba no es mejor dejarlo ir, es mejor luchar por él.

lunes, 16 de abril de 2012

Me duele algo ahí dentro y creo que es el corazón.

Se acabaron los besos y las noches locas, los tequilas. Se acabó el dedicar canciones y pasarme la vida con esa puta sonrisa tonta en la cara. Se acabó el uno de enero, se acabó Sergio. Tocará buscar otro motivo por el que escribir, otro motivo para seguir con vida, otro motivo para respirar. Toca remontarse al 14 de diciembre, en el que no éramos nada. Todo fue un error, el mayor de mi vida. Mil veces me lamentaré por no dejarlo en un chico de un día, por permitir que me hiciera daño. Mil veces me sentiré una estúpida por arriesgar demasiado por él. Es el primero, no tiene porqué ser un acierto. Pensaba que sería y no es. No es ni lo que quiero ni lo que me merezco. Adiós Sergio, que te vaya bien.

In the end.

Ahí me encuentro precisamente ahora, en el final. Dicen que los mejores textos son escritos en los momentos más doloros y a mi esta tarde me ha dado por hundirme. Creo que estoy mintiendo demasiado, seré sincera. Cuando la voz de una persona es tu canción favorita y sus ojos se convierten en tu color ahí la has jodido. Y más la has jodido en momentos como este en los que te quedas sin razón para seguir adelante. Sin motivo por el que levantarte día a día porque ya no queda nada. Mil veces me advirtieron de lo que podría pasar y yo quise estrellarme. Me empeñé en pegarme la mayor ostia y me la terminé pegando. Hoy se ha puesto a pensar y quiere "un tiempo". Mi vida no se divide en tiempos que vienen y van, lo siento. Siento que crea que con 16 años no puedes tener pareja porque el que quiere de verdad no mira edades. No me valen sus disculpas, ya no, lo siento mucho. Nunca podremos ser amigos como él quiere.
Pensar que algún día me creí lo que me decía... que me creía hasta que creceríamos juntos, que le vería sacarse la carrera de médico. Que le echaría de menos este agosto. Abril se ha llevado lo que más quería y ahora ya me han caído las cuatro lágrimas que tenían que caerme. Quizás alguna más que cuatro pero eso no importa. Toca ser fuerte pequeña.


viernes, 13 de abril de 2012

CO(Razones)

No hace falta que me digais eso de que perdeis la cabeza por eso de que sus caderas, ya se de sobra que tiene esa sonrisa y esas maneras, y el remolino que forma en cada paso de gesto que da. Pero además le he visto serio, ser el mismo, y en serio que eso no se puede escribir en un poema. Por eso, eso que me cuentas de que "mirale, como bebe las cervezas", y como se revuelve sobre las baldosas y que facil parece a veces enamorarse. Todo eso de que el puede llegar a ser ese puto unico motivo de seguir vivo, y a la mierda con la autodestrucción...
Todo eso de que "los besos de ciertas bocas saben mejor" es un cuento que me se desde el dia que me dio dos besos y me dijo su nombre. Pero no sabes lo que es caer desde un precipicio y que el aparezca de golpe y de frente para decirte "venga, hazte un peta, y me lo cuentas"
No sabes lo que es despertarte y que el se retuerza y bostece, luegote abrace y luego no sepas como deshacerte de todo el mundo. Asi que supondrás que yo soy la primera que entiende el que pierdas la cabeza por sus piernas, el sentido por sus palabras y los huevos por un minimo roce de mejilla.
Que las suspicacias, los disimulos cuando su culo pasa, y las incomodidades de orgullo que pueda provocarte, son algo con lo que ya cuento. Quiero decir que a mi de versos no me tienes que decir nada, que hace tiempo que escribo los mios.
Que yo tambien le veo.
Que cuando el cruza por debajo del cielo, solo el tonto mira al cielo. Que se como agacha la cabeza, levanta la mirada y se muerde el labio superior. Que conozco su voz en formato susurro, y en formato gemido, y en formato secreto. Que me se sus cicatrices, y el sitio que le tienes que tocar al este de su pie izquierdo para conseguir que se ria, y me se lo de sus rodillas, y la forma de rozar las cuerdas de una guitarra.
Que yo tambien he memorizado su numero de telefono, pero tambien el numero de sus escalones, y el numero de veces que afina las cuerdas antes de ahorcarse por bulerías. Que no solo conozco su ultima pesadilla, también las mil anteriores, y yo si que no tengo cojones a decirle que no a nada, porque tengo más deudas con su espalda de las que nadie tendra jamás con la luna, y mira que hay tontos enamorados en este mundo. Que se la cara que pone cuando se deja ser completamente él, rendido a ese puto milagro que supone que exista. Que le he visto volar por encima de poetas que valian mucho mas que estos dedos, y le he visto formar un charco de arena rompiendo todos los relojes que le puso el camino, y le he visto hacerle competencia a cualquier amanecer por la ventana: no me hablen de paisajes si no han visto su cuerpo.
Que lo de "mira si, un polvo es un polvo" y eso del tesoro pintado de rojo sobre sus uñas, y solo los sueños pueden posarse sobre las cinco letras de su nombre. Que te entiendo.
Que yo escribo sobre lo mismo, sobre el mismo. Que razones tenemos todos.
Pero yo, muchas más que vosotros.

jueves, 12 de abril de 2012

Como tú no hay nadie, que me lleve a la locura.

Una vez más tacones y camiseta de encaje. Dos amigas me acompañaban, le iba a volver a ver. Media hora de autobús y allí estábamos sin saber muy bien a donde ir. "Vamos a ese bar" recuerdo que dijeron; y allí estaban él, sus amigos y sus ojos verdes. No pude evitar sonreír, no pudimos evitar besarnos. En medio de aquel bar, entre las bromas de sus amigos y entre las miradas de alegría de los que nos quieren. El corazón latía más fuerte de lo normal, cuando besa tiembla el suelo. Y me preguntó: ¿Has visto a tu antiguo ligue, Toni?. Solo pude pensar: este estúpido no sabe que es mi puta vida, que solo tengo ojos para sus ojos. Y la tarde continuó con él a mi lado. Entre sus celos por verme con otros, entre sus abrazos. Dicen que el tequila de los solitarios sabe mejor con él, yo doy fe de ello. Me presentó a sus amigos, esta vez si, diciendo "es ella". Nos fuimos de aquel bar, Sergio, el alcohol y yo de la mano. Esta vez sin la compañía de las estrellas. Acabamos por los suelos, entre barro, nos comimos a besos. Nos sobró hasta la ropa, por una vez casi nuestra primera vez pero algo falló, no sé si fue él o fui yo. Y hubo una tormenta, nos besamos bajo la lluvia. Empapados, me llevó en cuello cual princesa y le juré amor eterno.


Ni a mi misma me engaño.

Intentas llorar por él y, que bien, no te cae ni una puta lágrima pero... pero llega el momento en el que escuchas esa canción, esa que un día te mandó escuchar y que te transporta al momento en el que tanto le echaste de menos. Ese solo de guitarra de "Snow". Cae la primera lágrima. Y ahora vas a su perfil de tuenti. Primera foto, y otra lágrima más. Así sucesivamente. Le ves y las dudas se disipan. Por si alguna vez lo dudaste, si, le quieres. No puedes engañarte ni a ti misma. Es él con el que necesitas hablar al volver cada día de una mañana en el instituto, son sus "te quiero" los que necesitas. No trates de engañarte.


jueves, 5 de abril de 2012

No quiero un final feliz.

Simplemente no quiero que lo nuestro tenga fin. Quiero cumplir años a su lado y no solo eso, yo quiero cumplir todo eso de lo que hablamos. Quiero pasarme la próxima noche vieja a su lado, él con corbata y yo con un vestido. Quiero que me lleve a su casa a comer, quiero asistir a la boda de su hermana. Quiero que me presente a sus amigos diciendo: "es ella, no es otra más". Quiero pasarme horas por teléfono hablando de tonterías. Quiero que conozca a mis padres, y que acabe discutiendo con mi padre sobre fútbol, para luego ir a tomar algo juntos. Quiero pasarme días y días a su lado. Quiero que me lleve a Barcelona como prometió. Quiero verle tocando el piano, quiero dormir a su lado. Quiero casarme con él. Quiero que él sea médico y yo maestra. Tener dos hijos de ojos verdes y pelo castaño claro. Y sean del barça como el quiere. Quiero hacerme vieja a su lado.

Tristeza, no molestes.

Hazme rabiar hasta que no pueda evitar besarte. Haz eso que sabes que me encanta que hagas. Sonríe de esa forma que me vuelve loca. Crea en mi esa sensación de felicidad máxima con solo un guiño acompañado de un beso al aire. Ríete de mí cada vez que pasemos al lado de alguna que te mire y yo me ponga celosa.Insiste cada vez que te diga que no. Dime que me quieres, pero no con palabras. Susurrame lo guapa que voy cada día.Hazme llorar, pero solo de risa. Ten detalles conmigo, pero no detalles de papel. Hazme callar con un beso cada vez que me de la rabieta de niña tonta. Quiéreme pero de una forma que nadie entienda, que solo tu y yo podamos saber con simples miradas. Haz todo aquello que un día prometiste que haríamos juntos. Consigue que no pueda evitar sonreír cuando esté a tu lado. Discútemelo todo, pero nunca te pases de listo. Cuando me ponga pesada, dame la razón como a los tontos y haz que me enfade. Cuando quiera irme no me dejes. Cuando me hunda, recógeme pero nunca te hundas conmigo.

Uno de enero.

Cuando te diga que estoy enfadada, sigueme hasta hacerme reir. Cuando empiece a decir gilipolleces, besame y dime que me quieres. Cuando me veas camindando, llega por la espalda, tapame los ojos, y preguntame como si fuesemos dos niños pequeño; ¿Quien soy? Cuando tenga miedo, protegeme. Cuando me apolle en tu hombro, acariciame la cara. Cuando veas que no puedo más, que el mundo se me cae encima, y que rompo a llorar,calla; y cuando termine dime ; “siempre quedaran nuestros besos”. Cuando te quiera dar un beso, esquivame y después gasta mis labios. Cuando te diga un secreto, guardalo como si fuese un tesro.Cuando te diga : “ya no te quiero”, demuestrame que estoy equibocada y que no se vivir sin tus besos

Yo te elegí.

Yo elegí quererte y todas las consecuencias que eso conllevaba, elegí que tu fueses la persona que llenase mis días de sonrisas, elegí que tu olor era el que mejor le venía a mis sabanas, yo elegí que me comieras a besos, elegí también tu voz al otro lado del teléfono, elegí no ponernos límite. Elegí llorar por ti de vez en cuando, elegí creerme tus verdades y creerme a medias tus mentiras, elegí que no quería otros abrazos, que no quería otras manos agarradas a las mías, que no quería ver por la mañana otra cara que no fuese la tuya, elegí nuestro mes del año y nuestro día del mes, elegí que tu fueras mi locura y mi cordura, elegí llenar el silencio de la noche de nuestra risa. Elegí las idas y venidas, las despedidas, elegí la impotencia, la incertidumbre y tu impredecibilidad, elegí el miedo a fallar y los impulsos, elegí las miradas, elegí temblar, elegí hacerme adicta a sus palabras, al corte de tu voz. Elegí conservar intacto cada momento, y dejar huella de lo que algún día fue. Elegí que mi mayor hobbie era verte dormir entre sabanas, elegí no callarme nada, elegí darte todo, elegí hablar de nosotros cuando hablaba de ti, elegí ser fuerte sin la ayuda de ningún tipo de coraza y luchar por un solo motivo, elegí darte todas mis oportunidades, elegí quedarme con tus manías, tus defectos y tus carencias. Elegí el sabor agridulce de las discursiones que acababan en abrazo, elegí derrumbarme cuando ya no aguantaba más, elegí encontrarte en lugares donde nunca estarías, elegí seguir queriéndote aún cuando ya no estabas. Elegí arriesgar y jugármelas por ti. Elegi estar siempre contigo.

miércoles, 4 de abril de 2012

Puede que hasta sea mucho para mi.

Aunque hoy se merece un buen texto hoy hablaré de como me siento. Tengo quince años y unos padres que no me dejan respirar. Que no confían en mi y lo peor, piensan que no tengo criterio propio. Obsesionados con si tengo novio o no. Pues si, lo tengo y le quiero, le quiero más que a mi puta vida. Vale, tengo 15 putos años pero quisiera que por un minuto no me juzgaran por mi edad. Porque si, a esta edad piensan que eres una niñata que conquistan con cuatro tonterías para tirársela. Que si estoy con un chico es por no destacar. Piensan que lo saben todo, pero quizás se equivocan. No saben lo que siento. No saben lo que este chico significa para mi. No saben que es él el que me mantiene con los pies en la tierra, el que me hace aposentar la cabeza.  Por una vez la mala influencia soy yo. Lo aseguro, es el chico que cualquier madre quisiera. Lo hace todo por mi, incluso me quiere. Vendría a verme tantas veces como yo quiera. Me cuida cuando salgo, me protege. Estudia, me respeta. Incluso se acuesta temprano. Me aleja de los malos vicios, me guía. Puede que hasta sea mucho para mi.

martes, 3 de abril de 2012

Llámame loca, porque lo estoy por ti.

Para ti, Sergio. ¿Que raro no?
Me declaro culpable. Culpable de tus casi 7.000 visitas en tu tuenti. Soy culpable si quererte es un delito. Y no me arrepiento, quiero que ahora me culpes tú. Quiero que me culpes por ese amor que sientes, quiero ser la culpable de todas tus sonrisas. Y es que, puedes denunciarme por acoso. Por enamorarme de ti cada vez que veo tu foto en mi fondo de pantalla. Aparte de loca, te permito que me llames celosa. Celosa de que tu sombra pase más tiempo a tu lado que yo. Si, celosa de cada una de tus nuevas "amigas" especialmente de la "barbie". Porque no tendré ni sus ojos ni su pelo, pero lo que no tiene es el amor que yo siento por ti. Déjame que me cele de cada foto y cada comentario; y digo déjame porque esos celos se traducen en un "tengo miedo a perderte". Entiéndeme, para mi los "te quiero" ya se me quedan hasta cortos. 
Y ahora déjame hacerte unas recomendaciones. No te eches colonia nunca, jamás. Enserio, haces que busque tu olor en mi ropa cada vez que vuelvo a casa. Esos ojos, apártalos de mi vista que me enamoro. Te lo ruego, deja de hacerme sonreír. Y nunca, pero jamás de los jamases vuelvas a susurrarme cosas al oído, a decirme "te amo" mientras me miras. Con eso no vas a conseguir desenamorarme, tal vez que te quiera un poco menos, pero solo un poco. Lo digo por tu bien, creas o no, porque poco a poco me hago más adicta a ti y esto no sé como puede acabar, ni quiero saberlo. Corres el riesgo de que quiera tenerte siempre a mi lado, de que nunca consiga olvidarte.
Atentamente, tu preciosa favorita.
PD: te amo, más que a nadie.

El pasado uno.

Como Sergio dijo "ya van tres meses enana". Para cualquiera tres insignificantes meses, para mi los mejores de mi vida. Lo que yo siento es algo inexplicable, me hace hacer cosas que no haría por nadie y es que, él es diferente. Me hace sentir diferente. En este tiempo ha habido dudas, celos, mentiras, desconfianza pero sobretodo amor, y el amor verdadero puede con todo. Lo que yo siento es eso. Es mi primer amor y me ha llegado al alma. He hecho oídos sordos a los "te hará daño", "no es capaz de tener novia" y he seguido confiando en él. Y me da igual todo, porque ahora yo me desintegro si no le tengo. Es algo que por más que escriba nunca podré describir. Algo impensable, no me da la mente para decir algo coherente. Estos meses, han sido increíbles. Quiero seguir a su lado hasta que me salgan canas. Quiero celebrar cada uno de enero a su lado, fecha en la que decidimos que no eramos uno sin el otro.

Reflexionando.

En estos días he pensado mucho. Le he dado mil vueltas a cada idea, a cada pensamiento y de todo esto he sacado varias conclusiones. Cosas tales como que le quiero, cosas que ya sabía. He confirmado que no puedo estar sin él, es mi oxígeno para seguir con vida. Me tiembla el mundo de pensar que no estoy a su lado, de pensar que le pierdo. Por más que pienso, no me imagino odiandole, ni siquiera estando cansada de él. Es cierto que más de una vez pensé en acabar con todo porque soy una cobarde, esto es así. Por no querer soportar los nervios antes de cada cita, por miedo a que me haga daño, por imaginarme cosas que no son, por mis putos celos, por intentar protegerme a mi misma cuando ya era tarde. Cuando sus besos ya se habían convertido en mi adicción, cuando tenía el verde de sus ojos tatuado en el alma, cuando ya era parte de mi, cuando ya empecé a buscar su olor en mi ropa, cuando le empecé a abrazar y no quería soltarme, cuando empecé a hacer locuras. Me di cuenta de que era tarde, y dejarle solo me hundiría.

lunes, 2 de abril de 2012

Love u.

Me gustas sincero y mentiroso, porque te conozco cuando mientes. Me gusta que hables rápido y con ganas de contarme. Me gusta escucharte a oscuras, imaginarme la cara que pones mientras hablas bajito y la poca luz que entra por la ventana se refleja en tu sonrisa. Me gustas los sábados por la noche cuándo te digo que me quieres más de lo normal. Me gusta cuándo respiras, cuándo te mueves dormido y cuándo noto que se te abren los ojos por las mañanas. Me gustas porque llegas a mi casa y abres muy despacio la puerta de mi habitación, porque crees que no te escucho, y porque tú no sabes que hace ya un rato que huele a ti por todas partes. Me gustas los lunes por la mañana cuando llegas con los ojos inchados del sueño, y los viernes por la noche, y tu forma de correr los domingos bajo la lluvia porque no llegamos al cine. Me gusta que te acerques despacio y me abraces por detrás, y me gusta hacerte creer que no te había visto. Me gustas con sueño, con hambre, y con ganas de libertad, me gustas todo tú, todos los días y a todas horas.
Le gustaban las chicas muy delgadas. Esas que llevan vestidos cortísimos y pantalonesrotos, tacones y las uñas cada día de un color. Risueñas y algo más bajitas que él. Morenas, delgadas, pequeñitas, alegres. Como tú, me dijo. Cómo yo.. A mi me gustaban los chicos muy guapos. Rebeldes, morenos y de ojos verdes. De esos que llevan los pantalones muy caídos y enseñan los calzoncillos de colores. Como tú, le dije. Cómo él.. Hasta aquí, y hasta ahora :)

Te amo.

Estabas más guapo cuando yo te miraba. Y eras más bonito sin ropa. Y sin los ojos rojos de tanto olvidar besos en botellas de ron. Eras más dulce con sabor a Colacao por las mañanas. Y seguro que tus besos ya no saben igual. Seguro que nadie te besa tan suave, ni con tanto amor. Eras mucho más bonito en mi balcón. Sin camiseta y oliendo a Marlboro y pasión. Estabas más guapo, y más tú. Más borracho de amor sin alcohol. Más ciego de ratos bonitos.
Yo era más dulce sin sabor a ginebra. Sin besos que no siento. Sin resaca y sin sexo sin amor. Más cuerda y más sensata. Menos predecible. Ya no sé pensar cuando grito. Ni cuando beso. Ni cuando bebo.  Ni si quiera cuando escribo. Ahora vivo rápido. Sin sentir y sin pensar. Que el pensar hace daño. Y ahora es tiempo de vida. De domingos de resaca sin tu espalda.  Ahora empieza la tormenta. Ya llegará la calma

Esta loca quiere a ese loco.

¿Puedo comerte el pelo?
- Sergio, estás loco.
+ ¿Puedo comerte a ti?
- Eres un caníbal.
+ Vas a ser mi merienda porque eres mi pequeñina, pero puede que me quede con ganas de ti.

The last winter


Sólo sé, que un día paseando por la calle, con las luces de Navidad apagadas ya, con los niños corriendo y gritando, con los ojos semi tapados por los gorros de bolas, con las calles resbaladizas de la helada de la noche anterior o de la que se avecinaba, lo supe. Supe que había empezado a quererte. Supe que mi corazón sentía por ti. Supe que el rinconcito que te otorgaba desde el primer día que te vi, desde el primer día que abrí los ojos y me sujetaste, se había hecho cada vez más pequeño. Supe que ahora ya no sería ayer, ni antes de ayer, ni el año pasado, ni hace diez, ni sería el primer segundo que suspiré o que lloré y me abrazaste. 
En este ahora, lo sé.

Me llena el alma.

Regresó de Italia y al verle incluso me emocioné. En esos cinco días fui un mar de dudas, me hundieron en ese mar. Y a tantos km estaba él, sufriendo incluso más que yo. Es extraño, le miro y todo se me olvida, sus ojos solo me inspiran confianza. Y cuando me abraza me pierdo definitivamente porque lo que siento nunca lo he sentido. Me pongo a pensar y quiero creer que es incapaz de estar con alguien que no sea yo. No puedo explicar como me hace sentir. "Ya van tres meses" como él dice. Le quiero, y es imposible que alguien me haga sentir así, nadie. Los demás ni siquiera se acercan a ese sentimiento. Repito, le quiero.




Me hace sentir diferente.

El corazón me latía fuerte, más que nunca. Ya era primavera, había dejado atrás la bufanda para pasarme a las camisetas de flores. Cambio de estación, de mes, de todo menos de sentimiento. Volví a colgarme de sus brazos, a abrazarle como si fuera mío, a besarle hasta que me dolieran los labios, a acabar por los suelos junto a él, a reírme con sus bromas. Le he vuelto a querer como solía hacer, sin ninguna duda. Solo su amor y el mío, que les den a las dudas.