Esta es la historia de la primera y última vez que me enamoré. A veces pienso que todo lo que te quise de algo habrá valido. Y no me jode por los sueños, me jode por los inviernos que parecían primaveras. Ningún amor de verano podrá darte el calor que yo te daba en invierno. Y aunque te eche de menos a morir, hay amores eternos que duran lo que dura un invierno. Sigo hablando de sus ojos cuando me preguntan por mi color favorito. Desde el día que se fue la vida sigue como las cosas que no tienen mucho sentido.

lunes, 30 de abril de 2012

Mi primer uno sin él.

Y los que me quedan. Ya van quince días sin él y le quiero como el primer día. Es cierto que ya no duele, que ya no le odio, ni siquiera le guardo rencor pero aún le recuerdo. Siguen en mi mente sus palabras, en mi memoria sus ojos, su forma de hacerme feliz. He conseguido volver a sonreír lejos de él, he empezado a probarme otros nombres. Me gustaría que supiera que puede volver cuando quiera, tengo su nombre escrito con permanente en mi corazón. Nada ni nadie podría hacer que yo le olvidara. Que dejara de recordarle a primeros de cada mes, que borrara nuestra imagen de los lugares que nos vieron crecer en el amor.

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