Esta es la historia de la primera y última vez que me enamoré. A veces pienso que todo lo que te quise de algo habrá valido. Y no me jode por los sueños, me jode por los inviernos que parecían primaveras. Ningún amor de verano podrá darte el calor que yo te daba en invierno. Y aunque te eche de menos a morir, hay amores eternos que duran lo que dura un invierno. Sigo hablando de sus ojos cuando me preguntan por mi color favorito. Desde el día que se fue la vida sigue como las cosas que no tienen mucho sentido.

jueves, 12 de abril de 2012

Ni a mi misma me engaño.

Intentas llorar por él y, que bien, no te cae ni una puta lágrima pero... pero llega el momento en el que escuchas esa canción, esa que un día te mandó escuchar y que te transporta al momento en el que tanto le echaste de menos. Ese solo de guitarra de "Snow". Cae la primera lágrima. Y ahora vas a su perfil de tuenti. Primera foto, y otra lágrima más. Así sucesivamente. Le ves y las dudas se disipan. Por si alguna vez lo dudaste, si, le quieres. No puedes engañarte ni a ti misma. Es él con el que necesitas hablar al volver cada día de una mañana en el instituto, son sus "te quiero" los que necesitas. No trates de engañarte.


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