Esta es la historia de la primera y última vez que me enamoré. A veces pienso que todo lo que te quise de algo habrá valido. Y no me jode por los sueños, me jode por los inviernos que parecían primaveras. Ningún amor de verano podrá darte el calor que yo te daba en invierno. Y aunque te eche de menos a morir, hay amores eternos que duran lo que dura un invierno. Sigo hablando de sus ojos cuando me preguntan por mi color favorito. Desde el día que se fue la vida sigue como las cosas que no tienen mucho sentido.

jueves, 26 de abril de 2012

Elegiste a la más guapa y a la menos buena.

Cambiaste a la chica que se comía el mundo por ti (yo) por ellas. La verdad no sé por cual de todas. Como siempre, más guapas. Deberías saber que ninguna de ellas te llegará a querer como yo. Puedes elegir a la rubia de melenaza y ojos azules, esa que está aún más loca que tú. Esa por la que ya me cambiaste más de una vez.
También tienes a tus pies a mi competidora de siempre, la otra aún más rubia. Aquella que es tan simpática, tu "barbie". Otra de ellas es una de mis "amigas" (para que me duela más sería una buena opción). Esa delgadita tan sociable. Tienes a la otra, la de ojos negros y pelazo. La del cuerpo de infarto, la que más te gusta. 
Y por último me tendrías a mi y a muchas más. Con mis ojos marrones, mi pelo castaño (en verano se me aclara, parece rubio como a ti te gusta). Puedo llegar a ser muy simpática y estar loca, loca por ti (eso ya lo sabes). Yo también soy delgadita, tenlo en cuenta. Puedo volver a darte lo que ya te di, demostrarte de mil formas lo que siento. Podrías contar siempre conmigo. No te prometo ser perfecta, pero rozaré la perfección por ti. Pero ya no hay nada que hacer, como siempre elegirás a la más guapa y a la menos buena.

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