Esta es la historia de la primera y última vez que me enamoré. A veces pienso que todo lo que te quise de algo habrá valido. Y no me jode por los sueños, me jode por los inviernos que parecían primaveras. Ningún amor de verano podrá darte el calor que yo te daba en invierno. Y aunque te eche de menos a morir, hay amores eternos que duran lo que dura un invierno. Sigo hablando de sus ojos cuando me preguntan por mi color favorito. Desde el día que se fue la vida sigue como las cosas que no tienen mucho sentido.

jueves, 17 de mayo de 2012

¿Alguna vez fue real?

Ya no queda nada de aquel chico, ni siquiera las cenizas. Verle pasar por la acera de enfrente, con la cabeza gacha, esa camiseta azul que tanto me gustaba y su raqueta. Un mes después.  Y ahí está tan feliz, como si nunca nos hubiéramos cruzado. Tal vez lo nuestro no fue para tanto y yo me creé un universo paralelo, pero no consigo olvidarle. O tiene memoria selectiva o fui otra más. Puede que mi imaginación me haya pasado una mala jugada y nunca hayamos sido absolutamente nada. Simplemente lo que ahora somos, dos desconocidos.




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