Esta es la historia de la primera y última vez que me enamoré. A veces pienso que todo lo que te quise de algo habrá valido. Y no me jode por los sueños, me jode por los inviernos que parecían primaveras. Ningún amor de verano podrá darte el calor que yo te daba en invierno. Y aunque te eche de menos a morir, hay amores eternos que duran lo que dura un invierno. Sigo hablando de sus ojos cuando me preguntan por mi color favorito. Desde el día que se fue la vida sigue como las cosas que no tienen mucho sentido.

sábado, 12 de mayo de 2012

Sigo en el proyecto de olvidarle.

Es inútil intentar olvidar el primer amor, dicen. Llevo un mes intentándolo y no lo consigo. Este "adios" no maquilla un "hasta luego". Nunca, jamás tocaré sus labios. Ojalá me recuerde en las tardes de verano en las que no tenga nada que hacer, pudiendo estar colgado de mi mano. Según dicen soy la tía que todo chico quiere, la excepción es él al parecer. Las promesas, los "siempre", los planes; todo a la basura. Ni conocerá a mis padres, ni nos casaremos, ni tendremos un hijo del barça. No iremos juntos a Barcelona, ni a Italia, ni a ningún sitio. Un capítulo más, eso soy mientras él sigue siendo mi historia entera. Aunque ya esté colgado de otra. Supongo que siempre le querré, aunque todo fuera en contra le quería pero no me conviene y ni aunque quisiera volvería conmigo.


No hay comentarios:

Publicar un comentario