Esta es la historia de la primera y última vez que me enamoré. A veces pienso que todo lo que te quise de algo habrá valido. Y no me jode por los sueños, me jode por los inviernos que parecían primaveras. Ningún amor de verano podrá darte el calor que yo te daba en invierno. Y aunque te eche de menos a morir, hay amores eternos que duran lo que dura un invierno. Sigo hablando de sus ojos cuando me preguntan por mi color favorito. Desde el día que se fue la vida sigue como las cosas que no tienen mucho sentido.

viernes, 1 de marzo de 2013

Que no sea cualquiera.


Buscate a alguien que te coma con la mirada, que te abarque al abrazarte y que lo haga con tal fuerza que se te salgan las tripas por la boca, que te bese en todos los semáforos en verde y que después quiera lanzarse contigo bajo las ruedas de un camión... Que te tape con una manta cuando te quedes dormida, y que le tenga envidia al sueño por no dejarle ver quién eres y en quién piensas cuando cierras los ojos. Que cuando estés desnuda prefiera mirarte a los ojos que a cualquier otra parte de tu cuerpo.
No busques que te inviten a copas, que te paseen en coche o que te hagan regalos, que te guiñen un ojo al pasar y que te miren el culo, que te follen medio bien y que te digan cosas bonitas. Eso puede hacerlo cualquiera.

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