Aunque llevaras su nombre y su color de ojos. Aunque me abrazaras como él, conseguía olvidarle durante un rato. Me dabas la mano y los pies me temblaban a tu lado. Te ofrecías a dejarme tu jersey para que no pasara frío y al día siguiente íbamos al desayuno con ojeras de felicidad por no dormir. Te preguntabas porque tú y no otro, la verdad que yo también me lo preguntaba. Decías que era la mejor, la más buena, estabas equivocado. Fueron siete noches puedo decirte que las mejores. Entre risas y alcohol hasta me dijiste te quiero. Puedo decirte que eres mi primer amor de verano. Me juraste que yo no echaría de menos todo aquello, y ahora mismo estoy llorando. Han pasado los días y cada vez me pierdo más. En la muñeca tengo tu esclava pero yo no soy lo que era, no soy una chica de la que te puedas enamorar. Me enseñaron a ser demasiado hija de puta como para merecer estar contigo. Nunca olvides lo que significas para mi, nos vemos en septiembre.
Siempre lo recordaré.
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