Esta es la historia de la primera y última vez que me enamoré. A veces pienso que todo lo que te quise de algo habrá valido. Y no me jode por los sueños, me jode por los inviernos que parecían primaveras. Ningún amor de verano podrá darte el calor que yo te daba en invierno. Y aunque te eche de menos a morir, hay amores eternos que duran lo que dura un invierno. Sigo hablando de sus ojos cuando me preguntan por mi color favorito. Desde el día que se fue la vida sigue como las cosas que no tienen mucho sentido.

miércoles, 18 de julio de 2012

Viejos conocidos.

Me has dicho que sigo igual que siempre, y a mi me suena tu cara, creo que te conozco. ¿Eras tú el de los mensajes no? Ya se quien eres. Me parece que fuiste el que compartió conmigo besos, carias y abrazos. También compartimos tres meses y medio, exactamente los mismos que han pasado desde que en abril me dejaste. Como ves no he cambiado mucho, sigo exactamente igual que cuando me dijiste "adiós" o tal vez tu me hayas obligado a hacerlo un poco. Juraría que eras tú al que volvía loco por las noches, el mismo que me hipnotizaba con sus ojos. No me hagas mucho caso, pero yo diría que eras tú.



No hay comentarios:

Publicar un comentario