Esta es la historia de la primera y última vez que me enamoré. A veces pienso que todo lo que te quise de algo habrá valido. Y no me jode por los sueños, me jode por los inviernos que parecían primaveras. Ningún amor de verano podrá darte el calor que yo te daba en invierno. Y aunque te eche de menos a morir, hay amores eternos que duran lo que dura un invierno. Sigo hablando de sus ojos cuando me preguntan por mi color favorito. Desde el día que se fue la vida sigue como las cosas que no tienen mucho sentido.

lunes, 9 de julio de 2012

No se puede vivir de una ilusión.

No puedes confiar en alguien que ya te ha fallado más de una vez, alguien que juró y no cumplió ni una sola palabra, alguien que dijo estar siempre y ya no está. No puedes pretender que no vuelva a fallarte, no puedes creer que eres especial para él. Hazlo y estarás perdida, como yo. Maldigo que mi vida siga rotando a su alrededor, como si fuera el puto centro. Y llega la gran ostia de nuevo, por pensar que aún quedaba algo de aquello que "tuvimos". Y digo "tuvimos" porque es como si nunca hubiera pasado, no queda ni rastro y parece que no conozco al protagonista. Te pasas el día esperando esos 20 minutos en los que él te hablará pero cuando llegan sigues esperando. Esperando te quedas, ya que no te hablará porque está hablando con esta, con esa y con la otra. 

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