Esta es la historia de la primera y última vez que me enamoré. A veces pienso que todo lo que te quise de algo habrá valido. Y no me jode por los sueños, me jode por los inviernos que parecían primaveras. Ningún amor de verano podrá darte el calor que yo te daba en invierno. Y aunque te eche de menos a morir, hay amores eternos que duran lo que dura un invierno. Sigo hablando de sus ojos cuando me preguntan por mi color favorito. Desde el día que se fue la vida sigue como las cosas que no tienen mucho sentido.

jueves, 15 de marzo de 2012

Sé reconocer el amor cuando lo veo pasar.


Quieres besarle, hasta que no respire. Sientes un cosquilleo dentro y es tu mayor vicio. Siento desilusionarte, no es amor. Amor es sonreír cada vez que te hablan de él. Querer pasar cada hora de tu vida a su lado. Ser feliz si él lo es. Verle perfecto. Que te encante su forma de ser y no poder odiarle aunque quieras. Hacer locuras, sentir esa inmensa felicidad similar a la de alguna droga. Quedarte sin respiración, sufrir. Sentir que te mueres si te falta y que nada más importa. Querer saber de él las 24h, preocuparte. Sentir que es él o nadie. Sentirle cerca.


Y también se reconocer el amor cuando lo siento.

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