Esta es la historia de la primera y última vez que me enamoré. A veces pienso que todo lo que te quise de algo habrá valido. Y no me jode por los sueños, me jode por los inviernos que parecían primaveras. Ningún amor de verano podrá darte el calor que yo te daba en invierno. Y aunque te eche de menos a morir, hay amores eternos que duran lo que dura un invierno. Sigo hablando de sus ojos cuando me preguntan por mi color favorito. Desde el día que se fue la vida sigue como las cosas que no tienen mucho sentido.

sábado, 25 de agosto de 2012

Tristezas, misterios y pretextos.

Soñaba que regresabas y en mis brazos llorabas tu error, hasta que un ruido en el bar me despertaba y lloraba yo. Agarrada a las farolas te pregunté: ¿por qué me dejas?
Y respondiste como todos: - pues por tu tristeza. Ahora que no nos vemos he vuelto a aquellos vicios. Aprendí a echar de menos y ya nunca seré la misma. Siempre dudo de lo que elijo. El futuro es más condicional que los besos que dabas y tus babas me daban más alcohol y casi cianuro. El día que sonría no te invitaré a mi lugar. Disculpa si aparezco en el próximo que piensas odiándote en secreto si me meto con tus promesas. Alguna noche en vela como un delirio traerá una nostalgia obscena cual pateras en el mar. ¿Soñar tanto para que? Si despertamos ayer, con esta resaca cruel... Y cayendo por caer.
No importa cuanto puedas aprender a perder. Ayer tripulamos barcos hoy atrapados en una red. Imaginamos otra costa e inventamos mareas. Aunque no lo creas nunca me equivoqué aposta.
Todo es esperar y esperar pase lo que pase. Ahora ya se que ni siquiera me salvaran estas frases. Los gatos de la noche me conocen más que tus ganas. Viviendo y muriendo que al fin y al cabo es lo mismo. Lo veo todo tan pequeño y a la vez ando tan perdida... Siempre jugándome el pellejo sin saber muy bien porque sigo. Demasiado pienso siento y veo, hoy solo a ti te quiero observar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario