Esta es la historia de la primera y última vez que me enamoré. A veces pienso que todo lo que te quise de algo habrá valido. Y no me jode por los sueños, me jode por los inviernos que parecían primaveras. Ningún amor de verano podrá darte el calor que yo te daba en invierno. Y aunque te eche de menos a morir, hay amores eternos que duran lo que dura un invierno. Sigo hablando de sus ojos cuando me preguntan por mi color favorito. Desde el día que se fue la vida sigue como las cosas que no tienen mucho sentido.

miércoles, 29 de febrero de 2012

Me estudié hasta sus lunares.

Grabé el color de sus ojos en mi memoria, sus palabras se guardaron en mi corazón. Su olor se quedó en mi ropa y su voz dentro de mí. Me aprendí sus números, me estudié hasta sus lunares. Medí su mano con mi mano mientras caminábamos bajo la luna. Comprobé la textura de su pelo a caricias y el sabor de su piel a mordiscos. Observé con detenimiento su forma de sonreír, analicé su forma de mirarme. 



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