Esta es la historia de la primera y última vez que me enamoré. A veces pienso que todo lo que te quise de algo habrá valido. Y no me jode por los sueños, me jode por los inviernos que parecían primaveras. Ningún amor de verano podrá darte el calor que yo te daba en invierno. Y aunque te eche de menos a morir, hay amores eternos que duran lo que dura un invierno. Sigo hablando de sus ojos cuando me preguntan por mi color favorito. Desde el día que se fue la vida sigue como las cosas que no tienen mucho sentido.

martes, 14 de febrero de 2012

Sin venir a cuento, le recordé.


Le acabo de echar de menos, es más, le echo de menos.Un rollo de una noche, una amistad rota. Más que eso, todo un curso escolar gustándome. Su estilo, su pelo, sus vans y esos pantalones caídos. Su maña con el skate y el snow. Su fama de chico malo, más que fama, es un chico malo. Sus vicios, su enganche a los porros y al alcohol. Su amor por mi. Sus miradas mientras bailo, sus frases de puto creído, un puto creído que me encantaba. Las conversaciones en las que me agobiaba queriendo tener algo más, ser más que un rollo. Incluso formalizar. Las canciones de rap que aún me recuerdan a él. Y ahora te veo ahí conectado y me encantaría que me hablases. Como ya lo hiciste el otro día aunque fuera para decirme lo enamorada que estoy de Sergio. Aún queda algo de él en mi.

No hay comentarios:

Publicar un comentario