Esta es la historia de la primera y última vez que me enamoré. A veces pienso que todo lo que te quise de algo habrá valido. Y no me jode por los sueños, me jode por los inviernos que parecían primaveras. Ningún amor de verano podrá darte el calor que yo te daba en invierno. Y aunque te eche de menos a morir, hay amores eternos que duran lo que dura un invierno. Sigo hablando de sus ojos cuando me preguntan por mi color favorito. Desde el día que se fue la vida sigue como las cosas que no tienen mucho sentido.

lunes, 27 de febrero de 2012

Quiero que siempre tenga claro.

Que solo es él. Que le quiero y no puedo vivir sin él. Que me hace sonreír cada día con solo ver que me habla por el chat. Que necesito sus besos, que le necesito más que a nada. Que es lo más importante para mi. Que sus ojos son los únicos que hacen que se me olviden las palabras, que hasta la suela de mis zapatos lo echan de menos. Que pienso las 30 horas que ni siquiera el día tiene en su persona. Que es su nombre el que escribo en mis libretas, que es su recuerdo el que me hace feliz. Que estoy enamorada de su locura y es mi único vicio. Que le quiero a rabiar y no me vale ningún otro. Que para mi es perfecto y de solo pensar que le pierdo, por un instante mis ojos se humedecen. Que he dejado el 9 por el 1, el uno de su camiseta y el uno de el día en el que comenzó mi alegría.

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