Esta es la historia de la primera y última vez que me enamoré. A veces pienso que todo lo que te quise de algo habrá valido. Y no me jode por los sueños, me jode por los inviernos que parecían primaveras. Ningún amor de verano podrá darte el calor que yo te daba en invierno. Y aunque te eche de menos a morir, hay amores eternos que duran lo que dura un invierno. Sigo hablando de sus ojos cuando me preguntan por mi color favorito. Desde el día que se fue la vida sigue como las cosas que no tienen mucho sentido.

sábado, 18 de febrero de 2012

Todos mis vicios llevan su nombre.

Mi primer vicio, él. Me enganchó a sus ojos, me hizo una puta adicta a sus labios. Sigo teniendo una puta dependencia de su sonrisa. Sus palabras me causan debilidad. Pero mi rebeldía empieza también en él.
Beber, beber descontroladamente hasta perder la razón. Para devolvérselas, para que se preocupe un poco por mi. Primero para intentar olvidarle del todo, luego para olvidarme un poco de todo lo que le quiero.
Fumar para que me vea y me venga a proteger, para darle imagen de chica mala. No es mala vida si es a su lado.


Me gusta el vodka, pero él es mi sustancia favorita.

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