Esta es la historia de la primera y última vez que me enamoré. A veces pienso que todo lo que te quise de algo habrá valido. Y no me jode por los sueños, me jode por los inviernos que parecían primaveras. Ningún amor de verano podrá darte el calor que yo te daba en invierno. Y aunque te eche de menos a morir, hay amores eternos que duran lo que dura un invierno. Sigo hablando de sus ojos cuando me preguntan por mi color favorito. Desde el día que se fue la vida sigue como las cosas que no tienen mucho sentido.

miércoles, 29 de febrero de 2012

Lo que siento se llama amor.


Quiero estar a su lado siempre. No me hace falta nada más que él. Quiero estar con Sergio día a día, sin perderme ninguno. 
Estar bailando a su lado en la discoteca, cuidarle cuando se emborrache. En las fiestas dar paseos juntos mientras observan lo felices que somos, abrazarle cuando se sienta mal. Reírme de sus locuras y escuchar a media voz como me dice tonterías. Ver todos sus partidos sin perderme ninguno, animarle en sus derrotas y celebrar sus victorias. Pasar frías tardes a su lado, las lluviosas bajo su paraguas. Le quiero a él, le quiero más que a nada.

Hey boy! You're perfect.

Me estudié hasta sus lunares.

Grabé el color de sus ojos en mi memoria, sus palabras se guardaron en mi corazón. Su olor se quedó en mi ropa y su voz dentro de mí. Me aprendí sus números, me estudié hasta sus lunares. Medí su mano con mi mano mientras caminábamos bajo la luna. Comprobé la textura de su pelo a caricias y el sabor de su piel a mordiscos. Observé con detenimiento su forma de sonreír, analicé su forma de mirarme. 



lunes, 27 de febrero de 2012

Prométeme que siempre que te diga que te quiero sonreirás.


Quiero que perdamos todos los trenes por besarnos en los andenes. Que, pase lo que pase, será perfecto lo imperfecto por ser nuestro, por estar juntos.

Nos queremos y soy feliz.

Pero sinceramente me sacaría el corazón para dejar de quererle, porque no hay manera. No soy capaz de dejar de quererle ni un poco. Solo quiero que nos queramos recíprocamente, ya que normalmente pierde el que quiere más. Y ya no se trata de perder, se trata de que si me deja me muero y nunca se sabe cuando puede llegar ese día. Firmaría por estar para siempre a su lado, porque él lo tiene todo. Y no me quejo de nada porque soy feliz pero soy una cobarde que siente miedo a que le hagan daño. 





Cada vez me enamora más.

Cuanto más tiempo paso junto a él, más le quiero. Cada vez me hipnotizan más esos ojos verdes, cada vez me cuesta más separarme de él cuando me abraza. Es perfecto, lo juro. Me gusta desde su faceta de chulito hasta su faceta cariñosa. Es romántico, y aunque crea que es un pesado, me encanta. Estoy enamorada de su locura, de todas sus tonterías que me hacen reír. En algunas cosas nos parecemos, en otras somos polos opuestos. Ya conozco a su hermana y a su cuñado, al parecer les gusto para él. Cada vez que me recuerdo en sus brazos me enamoro más y más.

Y es que ya le necesito hasta para respirar.

Yo no quería eso, pero a veces pasa, te enamoras. Vas y te enamoras de quien nunca creerías que pudieras hacerlo. Aún conociendo su manera de ser. Y el roce hace el cariño y cada vez sientes que se va a convirtiendo en algo para ti. Ves el camino difícil pero luchas por lo que sientes y apuestas por ello. Te llevas alguna que otra ostia pero luego ves que todo eso sirvió de algo. Cuando crees que has perdido la batalla, cuando crees que ya no queda nada, reaparece diciéndote que no consigue encontrar a nadie como tú, que eres diferente. Y es cuando te crees la más afortunada del mundo, es más, lo eres. Eres la más feliz. Os dais cuenta de que no tiene sentido seguir haciéndose daño porque "Él no es sin mi, y yo solo soy con él". Se acaba transformando en tu vida, y llega el momento en él que sin él no puedes vivir. Y sois felices juntos, los meses pasan y ya van casi dos. Con celos, peleas, discusiones, odio y sobretodo, amor.

Quiero que siempre tenga claro.

Que solo es él. Que le quiero y no puedo vivir sin él. Que me hace sonreír cada día con solo ver que me habla por el chat. Que necesito sus besos, que le necesito más que a nada. Que es lo más importante para mi. Que sus ojos son los únicos que hacen que se me olviden las palabras, que hasta la suela de mis zapatos lo echan de menos. Que pienso las 30 horas que ni siquiera el día tiene en su persona. Que es su nombre el que escribo en mis libretas, que es su recuerdo el que me hace feliz. Que estoy enamorada de su locura y es mi único vicio. Que le quiero a rabiar y no me vale ningún otro. Que para mi es perfecto y de solo pensar que le pierdo, por un instante mis ojos se humedecen. Que he dejado el 9 por el 1, el uno de su camiseta y el uno de el día en el que comenzó mi alegría.

sábado, 25 de febrero de 2012

No sé que puta parte no entiende de "te necesito".

Odio depender de él joder. Que no sé ya ni que coño quiero. Ni un mensaje echándome de menos. Y no sé como va a acabar todo esto y no sé que le pasaba ayer. Tampoco sé que parte de "Yo solo soy contigo" no comprende. Me mato esforzándome por ser la mejor para él, día a día, pero creo que no es suficiente.

Se me rompió el alma.

Estaba apoyado en una pared. Nunca antes lo había visto así. Me acerqué a él y le acaricié pero me di cuenta de que nada de lo que pudiera hacer causaba efecto en él.  Una y otra vez le pregunté: "¿Qué te pasa? dímelo por favor". No era capaz a mirarme a la cara, solo desviaba la mirada hacia el suelo y yo podía ver como se humedecían sus ojos. Yo buscaba desesperada su mirada mientras me volvía loca pensando que podía perderle. Le amenacé con irme y solo supo decirme que eran tonterías suyas, que lo perdonara. Le abracé más fuerte que nunca mientras me caían algunas lágrimas. Algo le pasa y todavía no sé que es.


Y una vez más, él.

Me colgué de su mirada para luego caer a sus pies. "Hoy me como el mundo" pensé. Yo y mi amiga nos fuimos hacia la fiesta. Faltaban dos horas para que él, mi portero, saliera del entrenamiento. Y todo pasó demasiado deprisa. Cuando me quise dar cuenta le tenía junto a mi. Nos besamos delante de todos, sin dar importancia a nada. Me llevo en brazos hacia un rincón y juntos miremos las estrellas. "Es mucho para ti, Sergio cuídala" le decían sus amigos. Recuerdo como le miré a los ojos y mientras me cogía la mano sonreíamos. Parecíamos dos enamorados, quien lo diría. Aún así el seguía conservando su fama de don juan, pocos sabían que yo no era una más. Y juntos nos fuimos en un bus. Apoyé mi cabeza en su hombro y le juré que en la vida quise a nadie de esa manera.



jueves, 23 de febrero de 2012

Esa cara de gilipollas que pongo cuando le hablo.

Esa sonrisa inconsciente, ese brillo en los ojos. Ese aceleramiento de mi corazón, esos temblores que me entran al ver tu nombre, Sergio. 

Nadie puede hacerme más daño que él.

Me pongo a escribir esto en el rato mientras él no está hablándome, pues no sería capaz. Capaz de decir todo el daño que me hace por nada, tal vez sin querer. Ponerme a temblar por enfadarme con él, esto no puede ser bueno. Le tengo a mi lado y siento un miedo terrible de dejar de tenerle. Sentir que me dan una patada en el corazón cuando dice que "su amor platónico" es otra. Como siempre, más mayor, más guapa. Como siempre mejor que yo. Y sentir eso, una patada y que te falta hasta el aire. Y cuanto más lo pienso, más duele. Me duele saber que mi vida depende de un chico de 15 años. En estos tres días le he querido más que a nada, nos hemos enfadado, le he visto y le he vuelto a querer más que a nada. Me he dado cuenta de que puede destruirme solo con palabras, como también hacerme sonreír solo con una mirada.

domingo, 19 de febrero de 2012

Que conozco su voz en formato susurro.

Ser su pequeñaja, su princesita, su preciosa, su tontita, la razón de sus tweets, por la que deja de beber, a la que le mande sms en noches de fiesta y la que lleve en la cabeza a todas horas, su novia. Que sea mi tontito, mi vida entera, mi guapo, mi feo, mi tonto, mi bichejo, la razón de mi felicidad, mi pensamiento constante, mi locura, mi vicio, mi primer y único amor, mi novio. Y que sea para siempre. S1

Te quiero mucho ¿sabes?

Mañana es el día. Le volveré a ver después de poco más de una semana. Está sobre aviso, voy a comerle. Lo voy a besar hasta que se quede sin respiración. Le voy a morder los labios hasta arrancárselos. Le voy a abrazar y nunca nunca voy a dejar que se vaya. S1

Y una vez más supo hacerme sonreír.

Mensaje 19 feb 3:20 Sergio Gappo (L)
+Te amo monica. Te amo vida eres lo mejor que tengo.
-Tú si que eres lo mejor que tengo, te quiero mucho Sergio.

sábado, 18 de febrero de 2012

Es importante perder la razón.

Todos mis vicios llevan su nombre.

Mi primer vicio, él. Me enganchó a sus ojos, me hizo una puta adicta a sus labios. Sigo teniendo una puta dependencia de su sonrisa. Sus palabras me causan debilidad. Pero mi rebeldía empieza también en él.
Beber, beber descontroladamente hasta perder la razón. Para devolvérselas, para que se preocupe un poco por mi. Primero para intentar olvidarle del todo, luego para olvidarme un poco de todo lo que le quiero.
Fumar para que me vea y me venga a proteger, para darle imagen de chica mala. No es mala vida si es a su lado.


Me gusta el vodka, pero él es mi sustancia favorita.

Puedo ser feliz, si tú quieres.

No puedo negarlo, sabe que me encanta. Lo sabe de sobra. Que me encanta él, su sonrisa y su forma de mirarme. Su forma de ser, sus ojos. Sus vans y su chaqueta azul, también su sudadera negra de pull and bear. Ese jersey que le hace hasta parecer bueno, su pelo.
Que me encanta cuando me abraza, estar con él. Hablar durante horas y que me haga reír como solo él sabe. Bailar a su lado, que me lleve en brazos mientras le muerdo el cuello. Besarnos hasta que quedemos sin saliva. Ir con él y que me presente a sus amigos orgulloso. Que me llame preciosa, y que me diga "te amo" al oído. Que siempre quiera dejarme su chaqueta cuando tengo frío. Que se ponga celoso de cualquiera que me llame tan solo "guapa". Sabe de sobra lo que me encanta, y si quiere me podría hacer feliz ahora mismo. Con uno de sus mensajes... solo para saber que se acuerda de mi, para tranquilizarme. Hazme feliz, por favor.




+Y yo a ti Sergio, te amo.

Ni dudas ni ostias, mi cabeza sabe que le quiero.

Loco corazón, lo siento pero no me engañas. Echando de menos al chico de la mala vida, sintiendo algo por el de los ojos verdes, queriendo mandar a la mierda a mi único amor. Perdona pero no me engañas. Sé que quiero a Sergio, sé que en el fondo es solo él. Que solo le echo de más porque ahora le "tengo" pero en realidad me muero sin él. Que si, que el otro tiene su mismo nombre, incluso unos ojos verdes más intensos. Mejor cuerpo y menos cabrón. Pero no. Me la pela lo bien que me haya besado aquella noche, no.
Y luego está el otro. El chico street, el del skate. Ojos verdes aunque más oscuros. Me la pela las veces que nos hayamos mirado y sonreído, todas nuestras conversaciones. Esas que no tienen comparación con las de mi Sergio si. Su personalidad adictiva, puto creído que me sigue encantando a ratos... Su ropa, que bien viste. Esa canción que aún me suena a él cuando la escucho. Pero todo eso me la pela. Me queso con mi Sergio, el de los ojos verdes, palabras preciosas, mentiroso y borracho. Mi cabeza sabe que le quiero.

Cuando ya solo te salen lágrimas y no palabras.

No sé que decir, no sé por donde empezar; no sé ni lo que siento. Algo me oprime el corazón, siento como si me hubieran dado un puñetazo en el pecho. Me cuesta hasta respirar. Estoy bastante rayada podría decirse, y si, por el subnormal de siempre. ¿El porqué? Pues porque lleva dos días más gilipollas de lo normal. Porque le quiero más que a mi puta vida, y si, me guste o no me guste eso es así. Y claro ahora es cuando me emparanollo pensando que coño hace ahora mismo. Estará borracho en el mejor de los casos, ligando con sus amigos en el peor. Es mi novio, si, pero es "secreto"... y ahora es cuando yo me pregunto: ¿soy gilipollas o qué?. Y me llaman paranoyas, celosa, pero tengo razón. Joder, que coño, sin el me muero.

Y cuando el mismo sol a ti te alumbra a mi me mata.

Yo en mi en mi casa y él a 12 km de mi, de fiesta. Como siempre una distancia abismal. Tan lejos en persona pero tan dentro de mi corazón. Y el problema de todo esto es que le quiero y él solo me vacila. Dos días genial y otro no tanto. Decir que me quiere por decir. Y yo aquí tirada, preocupada por el qué estará haciendo. Maldita idiota.

¿Crees que esto mejorará algún día?

¿Alguna vez conseguiré que el corazón deje de saltar fuera de mi pecho cuando me tocas? 

miércoles, 15 de febrero de 2012

-

 Mi padre siempre me aconseja que tenga cuidado, que no beba mucho, que no mezcle cosas. Acostumbro a mezclar el amor con el alcohol, y así me va.

Hoy me ha dado por dejar de escribir "mariconadas".

Las cosas claras. Hoy os hablaré de él. No como otros días, hoy paso de decir "mariconadas". Que si su pelo, que si sus ojos. Que contaros, que es un cabrón. Me pillé por el peor. Por el chaval de ojos verdes. Por el de las enormes borracheras, por el de los besos sin fin. Me enamoré de un putero. De ese don Juan que sale y se pilla a tres o cuatro chicas en una noche y que bebe JB sin fin. Por el guay de su peña, el que se habla con todo el mundo.  Ese que te dice mil gilipolleces y te enamora para luego pasar de ti. Aquel por el que me dijeron " no te enamores, él no es de estar más de una vez con la misma chica". Y ser consciente y ver que poco a poco te enamora el muy cabrón sin poder remediarlo. Cada día enterarte de todas las chicas con las que ha estado y querer ser mejor que ellas aún sabiendo que nunca podrás superar el cuerpazo que tenía una, los ojazos y la melena rubia de otra. 
Y según me dicen él ha cambiado por mi. Ha dejado los malos vicios, pasa de ligar con otras chicas. Me presentó a su hermana, me viene a ver una vez por semana. Ha "formalizado" (por poco tiempo). Le he enamorado (espero que para siempre). Me manda sms cuando sale, diciendo lo mucho que se acuerda de mi. Y joder no lo niego, le amo. O eso es lo que dicen.


No quiero necesitarle.

Y yo me cago en esta puta mierda que algunos llaman amor. Que dependo de un tío, ¿que me estás contando?. Yo, la del corazón de hielo, la de "paso de llorar por tíos", "no me gustan los empalagosos". Si yo, pierdo la cabeza por un gilipollas. Ese gilipollas que me ha cambiado hasta mi forma de ser. Que si joder, que hasta ya reconozco que le quiero. Que sufro cada vez que no se conecta, que me desespero si no le veo. Que me muero de ganas por darle un buen morreo, y no solo eso; pasarme la vida mirando sus ojos. Y no sé ni que coño hago con 15 y novio, escribiendo aquí textos que en la puta vida nadie se dedicará a leer. Las gilipolleces que le digo, esas que hace tres meses me harían vomitar. Hasta me creo lo que me dice, que puta subnormal soy. Él solo quiere follarme ostia. Me ha echo débil, me ha echo dulce. Ha echo que me emborrache, que fume y sea la más puta de la pista con solo mandarme a la mierda. No es lo peor, ha echo que me pase días y noches llorando por él mientras veía como seguía tan feliz. Y hoy así estoy, enamorada como una puta subnormal que no puede vivir sin él.

Juro que me mato si me falta.

Se ausenta cinco minutos y ya estoy triste. Necesito sus ojos, sus palabras. Le necesito. Con ver su nombre mi sonrisa se activa. Joder si no le tengo reviento.

martes, 14 de febrero de 2012

Sin venir a cuento, le recordé.


Le acabo de echar de menos, es más, le echo de menos.Un rollo de una noche, una amistad rota. Más que eso, todo un curso escolar gustándome. Su estilo, su pelo, sus vans y esos pantalones caídos. Su maña con el skate y el snow. Su fama de chico malo, más que fama, es un chico malo. Sus vicios, su enganche a los porros y al alcohol. Su amor por mi. Sus miradas mientras bailo, sus frases de puto creído, un puto creído que me encantaba. Las conversaciones en las que me agobiaba queriendo tener algo más, ser más que un rollo. Incluso formalizar. Las canciones de rap que aún me recuerdan a él. Y ahora te veo ahí conectado y me encantaría que me hablases. Como ya lo hiciste el otro día aunque fuera para decirme lo enamorada que estoy de Sergio. Aún queda algo de él en mi.

Y si alguna vez me faltas,

¿Que coño hago sin ti?

Infinito amor.

El silencio de cada día al verme salir es un aviso inminente de beso. Mirarte como si esperase instrucciones. Dejarme caer en tu sudadera en la parte giratoria del autobús. Los guiños que nos hacemos en los bares, las presentaciones como si fuera la primera vez en mi vida que te encuentro y te pregunto si eres tú. Bailar contigo en espacios pequeños, las manos clavadas en mis caderas al ritmo de la música, querer desnudarte ahí mismo. No saber nunca lo que nos espera al minuto siguiente, un beso en la punta de los dedos o un te amo en los oídos. Lo de anoche fue demasiado. Lo de todas las noches. Los brazos a ambos lados del cuerpo sosteniéndome de cara a la pared, las piernas separadas. (Me agarró del pelo y estaba haciendo mucho más que eso, y yo lo sentía, me daba cuenta de todo, y me gustaba aquello, cuando me cogió en brazos me encontré bien, estaba allí, con él, algo me hormigueaba por dentro.) Tenerte sin plazos, sin horarios, sin contratos, sin garantías. Pero sentir que las tengo todas.




-Tengo sensaciones únicas contigo, me haces sentir vivo.

Amé miles de veces, solo recuerdo tres.


Algún día debería agradecerles cada momento invertido conmigo, cada segundo de magia sin trucos, cada día impagable entregando todo y más de lo que podían darme, pagando un precio muy alto en plazos más o menos largos, el adiós, la decepción, mis cambios de humor o de amor, de número, de atención, de horarios, color de pelo...
Gracias.

Por el "mala influencia", la mirada más intensa desde la pared contraria del recreo, una de las escasas que he atesorado para siempre, el de las vans y los raps, el de las escapadas nocturnas,  él que siempre tuvo los labios rotos y olía a hierba, que hizo temblar los cimientos, sintiendo la vida en las venas en aquel callejón, corazón en la garganta, alcohol y el cuello girado cada vez que le veo pasar. Nunca podrán quitarle el título. La espina clavada en cada poro. Sesenta lágrimas por sonrisa. Tres meses incapaz de subir las persianas.

Por los rollos de una noche, los que consiguieron sacarme de la ruina para más tarde rebozarme en barro. Aquel que me enviaba sms, e iba conmigo al gimnasio. El Sergio del tequila y los bailes en la gogotera.

Después Él, el culpable de este blog, el de los besos de rabia, el de te odio porque no quiero hacer lo contrario, el de los churros con azúcar, El Principito. El de tu novio puede darte drogas pero yo puedo darte amor, por el que empecé a beber JB cuando dejé de probarlo de su boca, más de tres meses de locura, los ojos cerrados con sus besos en la frente, las noches en familia, navidades, inviernos de su mano, veranos bajo un árbol, la flor que no morirá nunca entre cristales, el vodka que me daba valor para buscarle por los bares, las tormentas y la vez que la soltó a ella para sujetar mi mano. Los trentaymuchos vasos de sidra, los planes de futuro, el de la paciencia eterna, el de tantas horas en tren con mi nombre por destino.

Alguno cambió su ciudad por la mía, me hizo mirar al objetivo de frente, me llevó borracha en brazos, me hizo el amor en el aire, sólo tuvo palabras bonitas, escondites secretos y todo el tiempo del mundo...


lunes, 13 de febrero de 2012

Me enamoró.

Y el chico de la vans, infinita sonrisa, camisa a cuadros y profundos ojos verdes de gato me enamoró.

Como decir que lo es todo.

Se me acaban las palabras y se me entrecorta la respiración.

Es único, diferente.


Es el que me hace hacer locuras, es él. El que me alegra los días solo con existir. Ese que me lleva en brazos y me repite mil veces lo mucho que me quiere. Soy su princesa y él es mi vida entera. Parezca lo que parezca, conmigo es diferente. Me cuida, me hace ir por el buen camino aunque él sea la peor influencia. Me vuelve loca con sus ojos verdes de gato. Por un momento dejó su fama de don juan a un lado y se dejó ver más de dos veces con la misma chica. Por una vez dejó a un lado el JB por una cerveza. Por una vez pasó de otras chicas y se acordó de mi. Por una vez se enamoró. Por única vez yo me enamoré.

Acuérdate siempre.

Casualmente me he dejado caer por aquí y te he encontrado accidentalmente sentado en la barra del bar. Solo te quiero recordar que la ultima vez que salimos de aquí, fue con dos copas de más y quepor cosas del destino, acabamos en tu cama una vez mas.

Mi borrachera fue de ti.

Me seguías por la discoteca. Por un momento conseguiste alcanzarme y mi cara se iluminó al verte. "Tienes un sms mío" dije. "¿Que dice?" contestó. Te quiero. Desde ese momento sobraron las palabras, los besos lo dijeron todo. Bailé a su lado hasta casi romper los tacones. Nos abrazamos siendo la envidia de todos. Sonreían al vernos mientras decían "que pareja más bonita". Se sentía feliz a mi lado, decía que estaba increíblemente guapa, irresistible. Y él, él con sus ojos verdes de gato y ese jersey gris con el que hasta parecía un chico bueno.

Me gustas tú.

Me gustan mis convers azules y tu manera de mirarme. Me gusta esconderme y asustarte. Mirarte con cara de loca y recibirte con un achuchón. Me gusta escuchar  amor clandestino mientras como chocolate. Me gustan tus besos  pero me decanto más por los morreos en la cama.

Me gusta lo que hay entre tú y yo.

Se emborrachará y se pondrá tonto. Después le seguiré el juego, le prometeré ir al fin del mundo a ver las estrellas mientras nieva. Disfrutaré y me reiré de su ingenuidad. Cuando esté a puntito de comerme, me iré contigo. Te buscaré y me acercaré ti, con sonrisa burlona, porque aunque no lo sepas todavía tu no eres sin mi y yo solo soy contigo. Me gusta ponerte celoso, para que me busques como solo tú sabes. Quiero que me hagas de rabiar y me dejes atontada.

Desenfreno.

Me levanté resacosa y despeinada, con ganas de ser mimada. Fui fiel a mis borracheras de brugal y a los besos de mi donjuan, a las noches de desenfreno finalizadas en algún portal. Tus manos rozaban el filo de  mis braguitas, sin querer nos perdimos entre la oscuridad de la noche y lo obsceno de los callejones. No me quiero olvidar de aquella canción que me elevó hasta las nubes, que eliminó mis penas y mi voz a las seis de la madrugada. Te las das de sincero pero a mi no me engañas. Quiero comerte y acabar contigo, despertarme y ver que aun no te has ido.

Drive me crazy one more time.

Lo hacía con solo tocarme. Alteraba cada uno de mis sentidos y me volvía loca cuando él quería. Con una mirada me hacía temblar. Me descontrolaba cuando estábamos a solas. Me encantaba y lo sigue haciendo. Si, le amo.

Sergio.

Creía que estabas más vivo que muerto, que eras más alegre y equilibrado. Pensé que eras más  un donjuán que  un intento  de principe azul desteñido. Te encantaba el  verbo encantar y lo  usabas con frecuencia para encantar a  las chicas  encantadoras  como yo. A veces me sobraban ñoñerias y alguna que otra muestra de  cariño; llegaba  a  ser asfixiante  el hecho de que creases esa imagen de dependencia que tenías, aunque estoy segura de  que en  realidad no existía ningún lazo que nos uniera. Te advertí que no podrías soportarme los días que me levantase con ganas de guerra, te lo dije y tú te creíste capaz de todo, te nombraste superhéroe  y luego te derrumbabas mientras discutías mi forma de ser. Te decepcionabas y yo me mostraba indiferente intentando salvarte a tiempo. Me gustabas porque me llamabas nena mas de tres veces  al día y, a ratos, parecías completarme

J'adore

Me encantas. Me encanta cuando tu voz sale por tu boca y llega a entrar en mis oídos de la mejor manera que existe en el mundo, me encanta como me hablas, me encanta que me mires aunque sea por un momento, me encanta cuando veo en mi móvil una llamada perdida tuya, porque no es simplemente una llamada perdida, es más, es un "estoy pensando en ti", me encanta sentir lo que siento cuando te veo, cuando me tocas, me encanta darme la vuelta, mirarte y ver que también me estas mirando, me encanta que sin dar explicaciones me abraces, me encanta escuchar esa canción que me recuerda a ti, me encanta acostarme y levantarme pensando en ti. Y me encantas porque simplemente me encantas.


domingo, 12 de febrero de 2012

Me quedé con ganas de ti.

Insistías en llevarme en brazos mientras corrías por los oscuros caminos. Sin rumbo, sin saber a donde íbamos. Queríamos perdernos mientras fuera juntos. Creías que estaba borracha, pero deberías saber que mi única adicción eras tú. Nos vigilaban las estrellas mientras te oía susurrar te quiero's. No existía para mi el frío, temblaba por tenerte cerca. Te alejabas y me mirabas mientras yo me sonrojaba, luego me decías "hoy estás preciosa". Por un momento me separaste de tu lado, decías que te hacía perder el control.
La noche no es eterna y no daba tregua, regresamos a ese lugar donde si  no tienes 16 no pasas. Yo no quería separarme de su lado, pero le perdí de vista. Como en una película sin acabar, no hubo despedida. Y esta enamorada recuerda su mirada y huele su ropa solo queriendo encontrar su olor.

Sonreí por un instante y te comí a besos.

viernes, 3 de febrero de 2012

Como cada una de las veces.

Se sentía triste. Sentía que perdía lo que quería por minutos. Su único consuelo dormir y esperar que pasaran las horas. Porque el reloj dicta lo que toca, y ella solo quería que tocara otra canción. Muerta de nervios lloraba mientras se peleaba con la pared de su habitación.

Desespero.

Esto es un camino en el que andamos juntos, pero el propio camino nos separa. Desvíos y desvíos, y si no te sales en este te saldrás en aquel. Y yo siempre en dirección contraria, tentando a la suerte. Me acabaré estrellando tarde o temprano. Demasiados obstáculos, demasiada distancia. Cada vez más.

miércoles, 1 de febrero de 2012

So hard.

Es difícil. Es complicadisimo aguantar esto. Porque le quiero y quiero que me quiera como yo a él. Nunca llegará a sentir lo que yo siento por él. Que quiero verle pero él no pone de su parte. Me muero por uno de sus besos pero a él le da igual. Me estoy volviendo loca.

No quiero seguir jugando a no ganar.

Perro a tus pies, me dejó colgada como un cuadro en su pared. Pensando que no pensaba en él le recordé.