Esta es la historia de la primera y última vez que me enamoré. A veces pienso que todo lo que te quise de algo habrá valido. Y no me jode por los sueños, me jode por los inviernos que parecían primaveras. Ningún amor de verano podrá darte el calor que yo te daba en invierno. Y aunque te eche de menos a morir, hay amores eternos que duran lo que dura un invierno. Sigo hablando de sus ojos cuando me preguntan por mi color favorito. Desde el día que se fue la vida sigue como las cosas que no tienen mucho sentido.

miércoles, 21 de diciembre de 2011

Al cantar me duele el corazón.

No me volverás a ver, me marcho para no volver. Llámame, te quiero escuchar. Las noches locas que siempre acababan bien, por verte sonreír he vuelto yo a perder.
Otra vez vuelvo a ser el juguete con el que juegas dos días, para luego pasar de mi otros cinco días y cuando llega el viernes y estás borracho volver a quererme. Mi corazón no aguanta todo esto, lo siento pero no soy tan fuerte. Comprende que me enfade, comprende que esté hasta las narices de que pases de mi cuando te dé la gana y simplemente porque un día te apetezca me cuentes lo mucho que me quieres. Comprende que me vuelves loca. Si no me hablas hoy, no me hables nunca. Si hoy no me quieres, no me quieras nunca.
Ni juntos ni separados, a qué jugamos? Porqué vuelves a estar tan raro? No me quieres, dejemos de engañarnos..

No hay comentarios:

Publicar un comentario