No te reconocí. No creía que fueras así, yo te creía distinto, diferente. Pero no me voy a lamentar porque seas un crío, simplemente me ha sorprendido como actuaste, me has dejado boquiabierta, no sé si llevabas una máscara ocultando tu manera de ser o que ha pasado, pero jamás hubiera imaginado las cosas así.
Pero, sabes que te digo? Que te vaya bien, que te vaya genial, lo dejaste todo claro. En el fondo te doy las gracias porque podré conocer a otras personas que sé que merecerán la pena.
Quiero tocar el piano de tus costillas, sin hacerte cosquillas.
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