Esta es la historia de la primera y última vez que me enamoré. A veces pienso que todo lo que te quise de algo habrá valido. Y no me jode por los sueños, me jode por los inviernos que parecían primaveras. Ningún amor de verano podrá darte el calor que yo te daba en invierno. Y aunque te eche de menos a morir, hay amores eternos que duran lo que dura un invierno. Sigo hablando de sus ojos cuando me preguntan por mi color favorito. Desde el día que se fue la vida sigue como las cosas que no tienen mucho sentido.

jueves, 22 de diciembre de 2011

Adiós octubre, hola noviembre.

Y E. siguió hablándome. Yo sé que quería volver a estar conmigo, incluso ser mi novio. Yo no le hacía caso. Llegaron las fiestas del pueblo de Sergio, y allí estaba yo. Me habló solo para preguntarme por qué no me liaba con E. E. quería, pero yo no. Ese mismo día, volvió con mi ex-amiga. Hoy en día siguen felices. A mi? mi amiga me odia.
Otro viernes, Sergio quiso arreglarlo y lo arreglamos. Al viernes siguiente, me habló borracho y me comentó en una foto. Yo me harté de que jugara con mis sentimientos. Ese sábado salí de fiesta y estuve con un compañero mío de clase, llamado Sergio M. Ese chico me gustó, guapo, al parecer fiel y buena persona. De verdad que por un momento olvidé al otro Sergio. Y al día siguiente lo arreglé con SG. Era feliz porque yo sabía que en el fondo nunca lo había olvidado. A los dos días se enteró de todo lo que había pasado con SM y discutimos. Yo pensaba que era un punto final, solo fue un punto y a parte.

No hay comentarios:

Publicar un comentario