Esta es la historia de la primera y última vez que me enamoré. A veces pienso que todo lo que te quise de algo habrá valido. Y no me jode por los sueños, me jode por los inviernos que parecían primaveras. Ningún amor de verano podrá darte el calor que yo te daba en invierno. Y aunque te eche de menos a morir, hay amores eternos que duran lo que dura un invierno. Sigo hablando de sus ojos cuando me preguntan por mi color favorito. Desde el día que se fue la vida sigue como las cosas que no tienen mucho sentido.

sábado, 24 de diciembre de 2011

Algo imposible.

Un laberinto sin salida, una no bala no hecha a mi medida. Cada día me doy mas cuenta de que no tiene sentido. De que no somos nada, posiblemente nunca lo seremos. De que te la pela lo que yo haga. De que solo es un egoísta que no quiere que esté con nadie más.
Ayer pasó, ayer le besé. Fue la última vez, una especie de despedida. No sentí lo que sentía antes, sentí que me besaba sin ganas. Me encapriché con otro chico. Un chico de Barcelona, no lo volveré a ver más. Guapo, tiene un año más que yo. Lo mejor es que sentí que conectábamos. Está con todas las chicas, pero a mi me basta con besarle una vez. Quiero olvidar a Sergio inmediatamente.

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