Esta es la historia de la primera y última vez que me enamoré. A veces pienso que todo lo que te quise de algo habrá valido. Y no me jode por los sueños, me jode por los inviernos que parecían primaveras. Ningún amor de verano podrá darte el calor que yo te daba en invierno. Y aunque te eche de menos a morir, hay amores eternos que duran lo que dura un invierno. Sigo hablando de sus ojos cuando me preguntan por mi color favorito. Desde el día que se fue la vida sigue como las cosas que no tienen mucho sentido.

sábado, 31 de diciembre de 2011

Y el 2011 se nos escapa de las manos.

Solo deseo que el 2012 sea igual que este año, que absolutamente nada cambie. Seguir así de bien con Sergio, conservar a todas mis amigas porque son las mejores. Tener salud y a toda mi familia junto a mi. Lo único que deseo que cambie es conseguir el perdón de Marina, pero por lo demás que se paren los relojes.

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